Ankara. Turquía confirmó hoy el derribo de un cazabombardero de las Fuerzas Aéreas rusas, del tipo Su-24, por una supuesta violación de su espacio aéreo en la frontera sirio-turca y anunció que trasladará el asunto a la OTAN y la ONU.
Ankara asegura que el avión, que cayó en territorio sirio cerca de la frontera turca, fue derribado porque violó su espacio aéreo y no hizo caso a diversas advertencias de la aviación turca. Según un comunicado de la cúpula militar turca, un avión vulneró hoy sobre las 09.20 hora local (07.20 GMT) el espacio aéreo turco en la zona de Yayladag en la provincia de Hatay, a pesar las diez advertencias enviadas en un período de cinco minutos.
“Siguiendo las reglas de combate, a las 09.24 hora local (07.24 GMT), intervinieron dos cazas F-16 nuestros que se hallaban de patrulla en la zona”, concluye la nota, al precisar que abatieron al avión. Moscú ha confirmado que su caza Su-24 fue abatido, pero sostiene que en ningún momento entró en espacio aéreo turco.
Según el diario Hürriyet, los dos pilotos rusos saltaron en paracaídas y uno de ellos cayó en manos de las milicias turcomanas que combaten contra el régimen de Bachar al Asad en esta zona siria al norte de la ciudad portuaria de Latakia. Los turcomanos, una minoría siria turcoparlante, reciben apoyo de Turquía, mientras que los aviones rusos respaldan al régimen de Asad, lo que añade complicaciones diplomáticas a este incidente.
El ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, tenía previsto llegar esta noche a Ankara para reunirse mañana con las autoridades turcas, informa la cadena CNNTürk, pero no está claro si esta visita se mantendrá después de lo sucedido hoy. Mientras, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ordenó hoy a su Ministerio de Exteriores “dar pasos” ante la OTAN y la ONU, informa el diario Hürriyet.