Turquía: nuevo actor protagonista internacional

Turquía: nuevo actor protagonista internacional

Muchos se habrán sorprendido con la creciente presencia de Turquía en la agenda internacional y sus posiciones muy independientes y, para algunos, desafiantes. No obstante, es una nación con historia milenaria y de gran relevancia histórica. En ocasión de que el próximo 23 de abril se celebra el Día de la Soberanía Nacional, o de la Independencia, es aliciente para ampliar el acercamiento a un país con crecientes relaciones con RD y la región y al que cada vez más hay que tener presente en el escenario internacional. Ese día, en 1920, tomó posesión la Gran Asamblea Nacional de Turquía proclamándose la república que se confirmaría el 29 de octubre de 1923. Cuando el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, asumió en agosto de 2014, primero en ser electo por voto popular directo, prometió que llegaba una “nueva Turquía” y cinco años más tarde, efectivamente convertida en una nación protagónica, se debe reconocer que tuvo razón y así está proyectando a su país, no sin provocar críticas internacionales.
Tiene una extensión territorial de 783 562 km2 albergando una población de algo más de 82 millones en 2018 para una baja densidad demográfica de 104 habitantes por km2. La capital oficial es Ankara aunque la constitucional es Estambul que en los libros de historia conocimos como Constantinopla. Su PIB nominal de cerca de 800 mil millones de dólares ya la colocaba en el lugar 17 mundial en 2016 para un per cápita que frisaba los 9 mil dólares. La deuda externa representa el 28.26% del PIB. Disfruta de una posición estratégica privilegiada entre Europa y Asia – lo que la sitúa como transcontinental – y acceso a tres mares, a saber: Negro, Egeo y Mármara. En su historia confluyen varias civilizaciones e imperios. Fundadora de la ONU integra también el Consejo de Europa, OTAN, OCDE, G-20 y desde 2005 está involucrada en compleja negociación para su entrada a la Unión Europea. Posee las segundas fuerzas armadas de la OTAN, después de EEUU, con más de un millón de efectivos. Tiene grandes desafíos sociales aunque dedica 12.84% y 9.65% del PIB, respectivamente, a educación y salud. La esperanza de vida es de 78 años. En 2018 su intercambio comercial fue de 330,662 millones de euros aunque con un déficit de 460,12 millones. Su estructura económica es del tipo de economía desarrollada con los servicios, la industria y la agricultura por nivel de importancia. Se prevé un 2019 con grandes desafíos.
Ha estrechado vínculos con Rusia a la que le está comprando su moderno sistema antiaéreo lo que ha irritado a EEUU y Europa amenazándola con expulsarla de la OTAN. Sigue reconociendo a Maduro como presidente de Venezuela. Desarrolla crecientes vínculos con Latinoamérica en lo político, económico y cultural, en una estrategia de dotar de multidimensionalidad a su política exterior. Abrió una embajada en la República Dominicana e incentiva los vínculos comerciales firmando acuerdos de cooperación en inversión, comercio, cooperación cultural y académica y turismo.