El año siempre llega cargado de buenos propósitos y el de cuidarnos más por dentro y por fuera es el eje central para la mayoría. Sentirnos mejor y más bellas va enlazado directamente con una mejora sustancial de nuestra autoestima y una manera de llegar a cumplir otros objetivos.
Enero. Después de las ingentes comidas navideñas se impone volver a una buena alimentación con un menú que nos aporte energía y depure el organismo. Pilar Vela, Fit Setter del hotel Royal Hideaway Sancti Petri (Andalucía, Sur de España), propone la dieta de tres días del doctor Perricone en la que “eliminaremos toxinas y limpiaremos nuestro organismo sintiéndonos más ligeras y con mayor energía, favoreciendo, además, un proceso rejuvenecedor para la piel”. La base de esta dieta se encuentra en cuatro grupos de nutrientes antiedad: salmón salvaje, aceite de oliva virgen extra, verduras verdes, fresas y frutos rojos, lácteos naturales orgánicos, avena en copos, plantas aromáticas y especias, té verde, agua mineral y cacao puro.

Febrero. Es el momento de haber decidido ya el peinado y el color que va a marcar nuestra imagen, al menos hasta el verano. Mario Anes, director artístico de Cotril España -firma dedicada a la belleza y salud del cabello-, defiende el flequillo y apuesta por los tonos cobres. Peinados, semirrecogidos, trenzas, moños, melenas sueltas y pulidas son algunas de las propuestas que recomiendan.

Marzo. Llega el momento de preparar el cuerpo para la primavera. Hay que combinar el “fitness facial”, para conseguir buena cara sin mucho esfuerzo, con otras disciplinas como el Vixen Workout, con el que conseguirás una buena tonificación muscular con ejercicios muy sensuales, o la esgrima, un deporte que vuelve a estar de moda, una actividad aeróbica que modela la figura.
Abril. Llegan los primeros rayos del sol y se impone una buena depilación… de cejas. Enmarcan el rostro y conviene saber dónde debe de empezar el punto de inflexión del arco y donde debe acabar. Lo más sencillo, según los estilistas de RevitaLash es llegar a estos tres puntos trazando una línea recta desde los laterales de la nariz. Si tu rostro es alargado u ovalado, las cejas pueden ser más rectas o de ángulos suaves, pero si tus facciones son muy redondeadas o cuadradas, las cejas más ascendentes te sentarán mejor. “Si tu rostro es pequeño -explican-, la mejor opción es que sean finas, para que no resten protagonismo al resto de la cara.
Mayo. Es el momento de lucir tus manos. Paola Gugliotta, creadora de Sepai, recomienda evitar el agua muy caliente porque agrede la capa protectora de la piel y contribuye a la deshidratación cutánea, así como evitar los geles desinfectantes porque resecan mucho las manos.
Junio. Llega el sol. Es el momento de hacer un buen estudio sobre los productos de protección solar. Pero no basta con extenderse la crema. La nutricosmética también aporta claves para una buena protección solar.

Julio. Los “aftersun” son fundamentales para salir indemne de la exposición al sol. Una variedad de cremas regeneradoras, hidratantes y antienvejecimiento son las necesarias para proteger la piel.
Agosto. Dale una oportunidad a tu sonrisa. Una dentadura con manchas o mellada puede que no sea la mejor carta de presentación.
“El cepillado básico se debe realizar con un cepillo dental, para eliminar la placa dental y otros residuos de las caras externas, internas y de masticación de los dientes”, comenta la odontóloga Amada Díaz. El propóleo y los aceites esenciales de menta verde, limón, mirra y eucalipto previenen el crecimiento de bacterias en la placa dental. Además, protegen contra las caries y fortalecen el esmalte de los dientes, apuntan los especialistas de Apivita.
Septiembre. La vuelta al gimnasio no siempre es alentadora. Por eso proponemos ejercicios prácticos en casa como las sentadillas, para una mayor agilidad y flexibilidad, con las que se logra tonificar glúteos y piernas. Caminar es una buena manera de mantener una rutina de ejercicio y de prevenir enfermedades cardiovasculares. Estos son algunos de los consejos que aporta el entrenador personal, Rubén García.
Los brazos son una pare olvidada del cuerpo que delata, sin remedio, el paso de los años y las secuelas de los procesos de adelgazamiento. Cuídalos con algunos sérums reafirmantes que, además de ejercicios, te ayudarán a mejorar su aspecto.
Octubre. Llega el otoño y el cabello comienza a caerse, fortalecer el folículo es nuestro objetivo. La doctora Ariadna Ortiz Brugués, dermatóloga del Hospital Santa Caterina de Girona (noreste de España), aconseja una alimentación adecuada en vitaminas y minerales pues ayudan “a un buen crecimiento y funcionamiento del folículo piloso”. Por el contrario, una dieta desequilibrada “puede provocar una caída del cabello mayor de lo habitual”.
Noviembre. Es hora de iluminar el rostro con cosméticos que despierten la piel y la llenen de luz, precisamente, cuando cada vez hay menos horas de luz solar. Clarins propone un coctel energizante con una base correctora de la piel, para llenarla de vitalidad. Mientras que Sensilis propone un tratamiento de choque con su línea Skin Delight, con antioxidantes, revitalizantes e iluminadores.

Diciembre. Llega la temporada de cenas, comidas y fiestas hasta la madrugada. Tu cuerpo nota la falta de sueño y tu piel también. La piel y el cuerpo agradecerán una exfoliación para eliminar células muertas y devolverles la luminosidad.