Si eres popular, guapa, inteligente, agradable y con gran sentido del humor y aún así tus novios no te aguantan el paso más de un mes, entonces es posible que estés cometiendo uno de los cinco errores más comunes en las relaciones amorosas.

Todas las chicas tienen una forma de ser diferente, que les a ayuda a enfrentar la vida, pero muchas veces los hombres no están de acuerdo.

A ellos les molesta que les invadas su espacio o los trates como si no supieran hacer algo; para no hacer sentir mal a tu “amorcito” la próxima vez, revisa en seguida los errores más comunes, así sabrás evitarlos.

Si eres de las mujeres que les fascina tener todo súper ordenado y limpio, desde tu cuarto y armario hasta la mochila de tu novio, sólo recuerda, no hay por qué exagerar.

Si él tiene cierto desacomodo en su habitación o simplemente no tiene orden con sus libros CD’s y llegas tú para arreglar todo según una lógica estratégica, él se molestará.

A los hombres les molesta que les invadas su espacio, su territorio, si ellos no te lo piden y aún así lo haces, entonces lo entenderán como una ofensa imperdonable.

Lo mejor para solucionar este detalle es que si sientes la compulsión irresistible de acomodar o limpiar, trata de aguantarte al menos hasta preguntarle si le gustaría o le parece bien que le ayudes a acomodar sus pertenencias.

Si quieres que tu relación no se enfríe es muy importante prestarle la suficiente atención a tu novio. Los hombres son como niños pequeños, solicitan todo el tiempo del mundo, en este aspecto son un poco egoístas.

Algunas formas de percatarte de que no le dedicas suficiente tiempo a tu novio es cuando él emite frases como “quiero llevarte al concierto de X grupo pero de seguro no tienes tiempo” o cuando le pides salir a alguna parte y por despecho te dice que está muy ocupado.

No olvides que lo verdaderamente esencial es asegurarle que tu “hobbie” no lo sustituirá. Comienza por dedicarte tiempo, establece prioridades, planea la semana por adelantado y así fíjate horas exactas para estar con él.

Una buena idea es hacer un calendario de cuándo van a ir a cenar o salir a alguna parte; lo indispensable para estar en sintonía es olvidarte de todos tus problemas y preocupaciones exteriores.

Aunque es muy bueno compartirlo todo, desde la felicitación por tu desempeño escolar hasta si te torciste el pie en el partido de voleibol de la escuela, es muy importante que también lo dejes hablar a él.

Si platicas mucho con tu novio pero él no te contesta, a lo mejor piensa que está inmerso sólo en ti y tus preocupaciones, esto lo hace sentirse menospreciado.

Si quieres saber si padeces del síndrome del mal oyente (sólo platicar y platicar sin escuchar a los demás), busca alguna demostración en tu próxima cita.

Si le divulgas cada detalle de tu día incluyendo el sabor del refresco que tomaste a la hora del descanso o si lo interrumpes a cada rato para contar algo interesante, entonces no hay duda, estás hablando sin escuchar.

Para ponerle freno a tu bla bla bla, lo mejor es no terminar de contarle todo y preguntarle qué piensa de lo sucedido.