Tus objetivos determinan tu nivel de vida… y no al revés

Tus objetivos determinan tu nivel de vida… y no al revés

Un buen grado de cultura financiera no está completo si no comenzamos por planteamos, de manera consciente, la siguiente pregunta: ¿cuál es el nivel de confort material al que debo – o puedo – aspirar?

La importancia de hacernos la pregunta es clara: si no lo hacemos, el nivel de vida que construiremos obedecerá, con toda seguridad, a circunstancias o estímulos externos, más que a un ejercicio adulto de nuestra libertad.  Vivir “en automático” – es decir, sin gestionar de manera consciente nuestra realidad financiera – tendrá como consecuencia que factores como la cantidad de ingreso que recibamos en una etapa particular de nuestra vida, o la presión de “caerle atrás a otros” serán los que determinen el nivel de vida que intentaremos sostener.

Esto es tan frecuente que llegamos a aceptarlo sin cuestionamientos: en la medida en que nuestro ingreso crece, en esa misma medida parecen aumentar nuestras “necesidades”, que son, más bien, quereres.  O bien, tomamos decisiones con implicaciones financieras porque son las decisiones esperadas por el grupo social con el que nos identificamos.  La realidad es que esto no tiene que ser así.

Nuestros objetivos financieros constituyen el factor clave para determinar nuestro nivel de vida material.  Decidir y gestionar nuestro “costo básico”,  aceptando que es independiente de lo que ingresamos, permite proteger nuestra capacidad de acumular riqueza a partir de los excedentes de nuestro ingreso activo. Nos toca a nosotros, no a otros, escoger nuestro nivel de vida.   

Escoger

Si no lo escogemos nosotros… otros lo harán por nosotros.  Ya sea porque permitamos que nuestro costo básico crezca espontáneamente al hacerlo nuestros ingresos, o porque no seamos capaces de separar nuestros quereres de los de nuestra “manada”, el resultado será el mismo: sacrificar la capacidad de acumular riqueza a cambio de un nivel de vida que difícilmente armoniza con nuestras verdaderas necesidades.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas