“Tutú” el atuendo eterno, excelente gala del ballet nacional

“Tutú” el atuendo eterno, excelente gala del ballet nacional

Cuando se habla del tutú, nos transportamos en alas de la danza, a ese momento histórico cuando el 12 de marzo de 1832 la gran bailarina María Taglioni consagró el ballet de puntas y el vaporoso “tutu” blanco, convertida en una sílfide etérea, colocando al Ballet Romántico en su punto culminante.

El espectáculo se inicia con un ballet de ese glorioso período: “La Vivadere – Pas de Six”, del coreógrafo Arthur Saint Leon y música de Cesare Pugni.

Las bailarinas Yuleidi Pérez, Olga Lisetty Campo, Laura de los Santos, Gabriela Rodríguez y Sofía Almonte bellamente ataviadas con el “tutú largo debajo de las rodillas, característico de esta época y acompañadas por el bailarín Maykel Acosta, proyectan con sus pasos desafiantes el estilo del Ballet Romántico,

Del bailarín y coreógrafo dominicano Pablo Pérez, disfrutamos del estreno de su ballet “Pan Pan Cul”. Pablo Pérez ya no es un coreógrafo en ciernes, es un hacedor de danza consumado, y en esta nueva propuesta como en otras anteriores está asociada a lo dionisiaco y al caos.

Puede leer: Laura Cárdenes lanza propuesta “Oasis”

Dos bailarines, Joendy Genao y Adrian Jáquez, cubierto por dobles “tutus” uno desde los hombros hasta la cintura y otro hasta los tobillos, transmiten en cada movimiento una frase, un sentir de liberación, que se expresa con el despojo del atuendo. La música de Vivaldi enlaza el barroco musical con la danza contemporánea, dando soporte a la narrativa coreográfica expresada en los cuerpos de los excelentes bailarines.

La propuesta de la versátil coreógrafa Annabelle López Ochoa en su pieza contemporánea “Locked up Laura” –Laura Encerrada-, es un cierre, la libertad de tomar un camino y cerrar otro. La belleza de los movimientos creados por la hacedora de danza toma forma y significado a través de los bailarines Laura de los Santos y Alexander Duval, una magnífica pareja de primeros bailarines.

El espectáculo continuó con el estreno mundial de la obra de la coreógrafa Melissa Bobick “Destino Alterno”, lo que significó una verdadera satisfacción y un punto importante en la historia de la danza de nuestro país, lo que agrademos.

Melissa Bobick como artista contemporánea es reflejo de su tiempo, de un tiempo en el que las relaciones humanas a veces difíciles, son parte de la cotidianidad… de ese Destino Alterno reflejado en su creativa propuesta de corte neoclásico-moderno.

El movimiento, la interacción, la música de Vivaldi como elemento unificador, es recreado por los excelentes bailarines Raymundo Rodríguez, Erick Guzmán, Jean Carlos Ramos, Gabriela Rodríguez, Cora Collado, Joendy Genao y Eliosmayquer Orozco.

Tras el intermedio y como cierre, se presentó el ballet Neoclásico de Annabelle López Ochoa, “Leaves of Hope” –Hojas de Esperanza- estrenado el pasado año por el Ballet Nacional, y del que dijimos: “La creatividad, la imaginación ecléctica de la coreógrafa la lleva a la recreación de un espacio abstracto, inspirada en versos del libro “La Sabiduría de Vivir”, de José María Toro.

Las hojas no caen, se desprenden en un gesto supremo de generosidad y profunda sabiduría”. La creatividad de Annabelle es un torrente incontenible creando impactantes y contrastantes escenas, con pinceladas musicales de los compositores Ludovico Einaudi, Peter Gregson, Pekka Lehti y Outo Voima.

Las bailarinas en bellísimos “Tutus” clásicos, junto a los bailarines responden a la demandante coreografía, dando muestras de una técnica cercana al virtuosismo. Los bailarines del Ballet Nacional junto a otros que aún no pertenecen a esta Compañía Estatal, pero que esperamos pronto sean incorporados, merecen el mayor reconocimiento.

Nuestras felicitaciones a nuestros bailarines: Laura de los Santos, Gabriela Rodríguez, Cora Collado, Yudeli Pérez Rojas, Olga Lisetty Campo, Sofía Almonte, Darel Pérez, Eliosmayquer Orozco, Maykel Acosta, Alexander Duval, Erick Guzmán, Jean Carlos Ramos y Joendy Genao.

Al finalizar cada pieza el público complacido produce largos y calurosos aplausos. Un gran equipo formado por iluminadores, escenógrafos, ensayadores, coreógrafos y la diseñadora Renata Cruz Carretero, junto a los bailarines, elementos esenciales, son partes de un todo, que unificados por la directora Stephanie Bauger, logran la belleza del todo…de este, Tutú Eterno.