TV Encendido y más
SE LES ACERCA EL FÍN

TV Encendido y más<BR><STRONG>SE LES ACERCA EL FÍN</STRONG>

Primero no los dejaron entrar al Teatro Nacional a presenciar la ceremonia de los Premios Casandra. Luego, fueron sacados del desfile de trajes de baño de Nikauly de la Mota (con quitadera de cámara y todo) y hasta una publicación semanal de las que no se preocupan de cuestiones triviales o terrenales como pobreza o problemas cotidianos, se ocupó de pedirles a ellos que bajaran más el tono.

Soy también de los que piensa que, si bien ellos hacen un trabajo diferentes al que se había hecho hasta ahora en la crónica de espectáculos, también es cierto que se han pasado y que, cual gitano fuere, también les auguro un futuro muy breve. Porque la gente como que se cansó de aguantarles sus burlas y sus difamaciones.

Ya he escuchado muchas voces en este mismo sentido. Yo no soy quien para pedirles o inclusive desearles que se vayan, pero tanta gente no puede estar equivocada. Ellos prácticamente han mordido la mano que les ha dado de comer y eso se paga. El público se cansa y se da cuenta cuándo lo están utilizando. Nadie es tan distraído como para no darse cuenta que esas supuestas llamadas de “un/una televidente cualquiera” en las que dicen que tal presentador estaba en una cabaña con su secretaria, que tal presentadora es amante de un funcionario, etcétera, etcétera, etcétera, son arregladas.

Lo del Casandra y lo de Nikauly es a penas el principio de una muralla con la que tarde o temprano debían enfrentarse. Los excesos nunca han sido buenos y ellos los rebasaron. Pueden ser “dueños” de lo que sea, pero hasta los imperios más grandes han caído. Eso debieron tomarlo en cuenta. Digo yo.

BUENO Y BELLO, PERO CON ODIO

De ella sólo puedo decir que es refrescantemente bella y seguramente inteligente. Que su programa, ahora en solitario, tiene una de las escenografías más modernas y atractivas que he podido ver en la televisión local en estos últimos años. Hablo de Yolanda Martínez, la misma que desde hace años la vemos debatir y analizar temas políticos cargada de propiedad, dominio y profesionalismo. La misma que siendo bella y moderna, no ha necesitado (y parece que no lo necesitará nunca) confundirse con las megadivas para hacerse notar. La misma que debió salir de RNN luego de la ocupación del gobierno pasado a los medios de Baninter. La misma a la que vimos entrar por la puerta grande y salir por otra distinta, del programa Hoy Mismo de César Medina. Ahora la vemos de lunes a viernes en su propio programa, siempre segura de sí, siempre bella y siempre “intelectual”. Sólo que no comparto con ella ese odio sin disimulos hacia todo lo que significa blanco -PPH en su defecto-. Esta actitud de rencor hace menos creíbles sus juicios y si yo, que no soy partidista o particularmente amante de la política lo percibo así, qué no pensarán los televidentes que sienten simpatías por esa corriente. Porque no creo que ella sólo quiera aspirar a contar como público segmentado. Yolanda, menos apasionamiento le haría mucho bien a tu programa, que se parece tanto a ti. Esto por bello y bien hecho. Hasta la próxima.

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