POR FRANCIS MESA
De los actores y ¿actrices? dominicanos que participaron en la producción de factura norteamericana y dirigida por el actor cubanoamericano, Andy García, «The lost city» o «La ciudad perdida», Iván García y Sergio Carlo son quienes tienen roles más destacados y destacables.

En esta oportunidad me ocuparé de Sergio Carlo y es para felicitarlo. Como no me considero un ser mezquino –pues hace unos meses critiqué la desacertada, al menos para mí, traducción que él y Silvia Callado hicieron de los MTV Movie Awards, y aunque su amigo Panky, el de Los Manolos, me echó en cara que si yo no soy bilingüe no tenía ninguna calidad moral para criticarlos- debo reconocer que su carrera como actor puede ir en ascenso. Aunque su aparición en pantalla no alcanza los cinco minutos, al menos sí se le pueden escuchar algunos diálogos (el más largo de los dominicanos lo tuvo Iván García, con un inglés muy fluido), tomas de frente y escenas de mucha importancia en la trama. Si tomamos en cuenta que, aunque la película me parece larga y aburrida, Andy García es toda una institución en Hollywood y esta cinta será proyectada en Europa y, por supuesto, en Estados Unidos, la proyección de Sergio Carlo puede tomar un giro diferente. De su perseverancia, disciplina y talento depende mucho del éxito de su carrera. Ojala que siga como hasta ahora, abierto a las críticas y enfocado en lo que quiere, en realidad. Es por ello que me permito felicitarlo por este paso de avance –insisto, no es que la película sea la gran cosa- con esta producción que puede ser su trampolín a lo grande. Me enfoco en ésta, porque en las otras que ha participado, a parte de «La fiesta del chivo», donde su presencia fue muy mínima, las demás han sido locales y ya saben qué pienso de las películas hechas aquí. Adelante, Sergio.

AMELIA VEGA ¿ACTRíZ?
No sé en qué puede ayudar, en realidad, a la carrera de Amelia Vega, aparecer en una película, por muy de Hollywood que sea, por mucho Andy García que la dirija, el hecho de que ella sólo tenga unos 50 segundos de aparición –creo que menos tiempo- y que, a parte de lucir su ya famosa sonrisa, su único parlamento sea un tímido y casi inaudible»¿What happen?». Sabemos por aquí que ella tiene muy claro que quiere ser actriz y cantante. Por el momento está inmersa en la filmación de comerciales para el mercado americano, el último fue uno de la firma Cover Girl, junto a otras dos modelos. Esto es algo, pues esas promociones ayudan bastante a las carreras de las actrices.

Pero volviendo al tema, si su único afán era una aparición en la gran pantalla, lo consiguió. Puede dormir tranquila. Por suerte, a su personaje no le pasó lo que al de Franklin Domínguez, quien muere en el primer minuto de la cinta. Esperemos qué otras «actuaciones» nos trae Amelia, porque de que ella está interesada en ganarse un puesto en el séptimo arte, lo está. Sólo que, le recuerdo a ella como a muchas otras, no sólo de belleza se vive. Ella debe saber que en Los Ángeles hay miles de mujeres tan bellas como ella intentando ganarse un espacio. Que debe demostrar talento y disciplina, para que sea respetada como actriz, no como una carita bonita que hay que exhibir. ¿Estamos? Hasta la próxima.