En República Dominicana, el uso de las redes sociales para difundir hechos ha ido creciendo de tal forma que muchas de las informaciones publicadas por los principales medios de comunicación del país han sido dadas a conocer primero en Twitter.

Dentro de estos casos llaman la atención las denuncias por violencia de género hechas ante la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, a través de  su cuenta personal en la popular red social @YeniBerenice, y sirviéndose del recurso del etiquetado (hacerle mención a su nombre o cuenta) para emitir el mensaje de manera directa.

“Querida amiga yo quiero saber qué es lo que pasa con la Policía Nacional (PN) que tomó dinero de mi expareja en medio de una agresión contra mí”, tuiteó el pasado 10 de enero la artista Martha Heredia. No era un tuit más. Este fue el formato elegido por ella para denunciar ante la fiscal la alegada agresión de su esposo, Manuel Varet Marte, conocido como Vakeró.

En otro tuit,  explicó que su relación había terminado y que la razón de la ruptura era el maltrato físico y emocional, además del abuso y la infidelidad del artista. Precisó que se cansó de aguantar golpes y abusos, al tiempo que dijo lamentar que la justicia del país no sirva.

“No tengo porque mentir ni hacer estas cosas pero a veces no sabemos quién se esconde detrás de un carácter pacífico”, sostuvo Martha como respuesta a quienes por el mismo Twitter expresaron incredulidad y/o sorpresa.

A raíz de esta denuncia a Vakeró se le impuso una medida de coerción de tres meses de prisión preventiva en la cárcel modelo de San Pedro de Macorís, se le cortó el pelo y tras apelar la sentencia fue puesto en libertad  bajo fianza. Tuvo que pagar 300 mil pesos y quedó bajo la custodia del comunicador Ramón Pastrano.

El caso Kurdas. Otro caso de violencia de género denunciado a través de Twitter, fue el que involucra a Sandra Kurdas, quien el 24 de abril, publicó en su cuenta de Twitter varias fotografías donde aparece visiblemente agredida.

Kurdas, acusó de esa agresión a su esposo, el empresario Frank Elías Jorge, con quien mantuvo una relación matrimonial por 32 años.

“@YeniBerenice, yo soy víctima de violencia doméstica de mi esposo Frank Jorge Elías”, le escribió, a través de Twitter, Kurdas a la fiscal del Distrito.

Desde ese momento, Sandra comenzó a recibir apoyo de los tuiteros, sobre todo de mujeres que se identificaron con su situación.

“Gracias a todas las mujeres dominicanas que me han apoyado sin conocerme. Soy Sandra Kurdas, mujer, como tú, pero víctima de violencia doméstica”, precisó en la red social.

Luego de la publicación de Kurdas, Jorge Elías fue solicitado por las autoridades judiciales y le fue impuesta una prisión preventiva  de tres meses, para ser cumplida en la cárcel modelo de San Pedro de Macorís.

¿Por qué esta modalidad? En ambos casos, las denuncias por agresión hechas públicas a través de Twitter, fueron instrumentadas por la Fiscalía y llevaron hasta los tribunales, y posteriormente a la cárcel, a los dos hombres acusados de agresión: un artista y un empresario.

Entonces, habría que preguntarse si las redes sociales se han convertido en una forma de presionar a las autoridades para que den una respuesta inmediata y eficaz a casos tan delicados como la agresión física y psicológica a una mujer por parte de su pareja.

Al respecto, el sociólogo Juan Montero, afirma que probablemente Martha y Sandra hayan recurrido a publicar que vivieron una situación de violencia en Twitter para evitar que su caso quede archivado.

“Se supone que la justicia es ciega. Sin embargo, en muchos casos no se aplica de manera igual a todos”, sostuvo el también investigador para luego explicar que probablemente lo que se busca es evitar la impunidad.

Montero declaró que en el caso de Kurdas, debido al nivel de influencia social de su esposo, ella pudo pensar que solo con hacer la denuncia formal no iba a ser suficiente, por lo que posiblemente decidió informar lo que le estaba pasando por la red social.