Phoenix (EEUU), (EFE).- El estadounidense Mike Tyson, ex campeón del mundo de los pesos pesados, se declaró ayer, lunes, no culpable de los cargos de posesión de drogas y conducir bajo la influencia del alcohol. Tyson solamente dio su nombre y su fecha de nacimiento durante una breve audiencia ante la comisionada de la Corte Superior del Condado de Maricopa (Arizona), Lisa Vandenberg, quien admitió la contestación del boxeador en su caso.

El ex campeón del mundo, que se mantuvo con los brazos cruzados todo el tiempo mientras sus abogados hablaban con Vandenberg, tendrá que presentarse de nuevo al juzgado el próximo 26 de febrero.

Tyson, de 40 años, fue acusado de posesión de drogas y objetos relacionados con el consumo de estupefacientes más dos cargos menores por conducir bajo su influencia.

Si fuese encontrado culpable podría recibir una condena superior a siete años de cárcel, de acuerdo a lo informado por el fiscal del Condado de Maricopa (Phoenix), Andrew Thomas.

Los cargos fueron el resultado de la detención que Tyson sufrió el pasado 29 de diciembre cuando al salir de un club nocturno fue seguido por la policía al observar que iba conduciendo su vehículo de forma errática en el área de Scottsdale, una localidad cercana a Phoenix.

El agente que inspeccionó su vehículo y le cacheo descubrió varias bolsas pequeñas de cocaína que tenía en su bolsillo de la parte de atrás del pantalón y en un paquete de tabaco que tenía dentro del automóvil que conducía.

Mientras que el abogado de Tyson, Thomas Marlowe, no ha hecho todavía ningún tipo de declaración, el fiscal aseguró que pedirá un tiempo de cárcel para el ex campeón del mundo, que ya estuvo en prisión en 1992 cuando fue encontrado culpable de violación a una joven aspirante a reina de la belleza afroamericana.

Tampoco en 1999 se presentó a los cargos de agresión violenta contra un conductor que golpeo el vehículo que conducía la última de sus ex esposas.

Las dos sentencias anteriores no le permiten acogerse al programa de tratamiento por consumo de drogas que está establecido como algo obligatorio en el estado de Arizona para aquellas personas que son encontradas culpables de ofensas no violentas de drogas en primer y segundo grado.

“Tyson puso en peligro su integridad y la del público por lo que debe responder de sus acciones”, señaló Thomas. “Es posible que un tiempo en prisión le pueda permitir reflexionar sobre su conducta y entender lo que debe ser el cumplir con la ley”, indicó.

El ex campeón del mundo fue el boxeador más joven en proclamarse monarca de los pesos pesados cuando sólo tenía 20 años y lo consiguió en 1986 después de dejar fuera de combate a su compatriota Trevor Berbick.

Cuatro años más tarde fue sorprendido por el desconocido James “Buster” Douglas que lo dejó nocáut en la pelea que disputaron en Tokio.

Después su carrera entró en declive y su momento más bajo lo protagonizó en 1997 cuando mordió por dos veces al ex campeón del mundo Evander Holyfield para arrancarle un trozo de oreja.

Tyson ha vuelto recientemente a los cuadriláteros para peleas de exhibición de cuatro asaltos, pero reconoció que se sentía agradecido y en deuda con todos los aficionados que todavía pagan dinero por ir a verlo.

El ex campeón del mundo también ha reconocido que tiene problemas con el consumo del alcohol y las drogas.