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Por Ninoska Cuevas y Javier Herrera
El video viralizado en redes sociales, en el que se escucha a un hombre afirmar que encontró a cuatro jóvenes realizando sexo oral en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), fue calificado por Yoel Jiménez Rodríguez, secretario administrativo de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), como un atentado contra la imagen del campus universitario y de los afectados.
«Realmente, el video no muestra a los estudiantes en el dicho que supuestamente estaba realizando, pero sí entiendo que es un atentado contra la imagen de la universidad y la de los estudiantes«, manifestó Jiménez Rodríguez este jueves, al tiempo que destacó que quien grabó el audiovisual no actuó de la manera correcta.
Recordó que las autoridades de la alta casa de estudios ya han identificado al responsable de capturar a los jóvenes y lo someterán a los organismos correspondientes.
«Si en cualquier momento surge un tema relacionado con los estudiantes (afectados), nosotros somos garantes de que se les garanticen sus derechos en cualquier organismo de la universidad», agregó el representante de la FED.
Finalmente, Yoel Jiménez Rodríguez hizo un llamado a los alumnos de la UASD a que tengan precaución, ya que este tipo de actos perjudica gravemente la imagen de la universidad, la cual, destacó, debe preservarse por encima de todo.
¿Quién grabó el video viral?
Según informó el rector de la UASD, Editrudis Beltrán Crisóstomo, las imágenes en las que se puede ver a los jóvenes saliendo «avergonzados» de uno de los pasillos de la Primada de América, presuntamente tras una felación grupal, fueron grabadas por otro estudiante. Además, agregó que la consultoría jurídica de la institución está a cargo del caso.
«La consultoría jurídica ya tiene el caso en sus manos para hacer las investigaciones del lugar, y a ese estudiante someterlo a los organismos correspondientes porque grabó ese video y inmediatamente lo subió a las redes», aseguró Beltrán Crisóstomo.
Señaló que el mencionado incidente evidencia que alguien quiere dañar a la institución y opacar las buenas acciones que esta realiza.
«Ya tuvimos la experiencia el año pasado y antepasado, de otro grupo envenenando a los perros y subían a las redes que en la universidad se hacía eso», recordó el experto en Matemática Pura.
Dos escenarios legales, según experto
Por su parte, el penalista Cándido Simón expresó a periodistas de Hoy Digital que la publicación del material gráfico en las redes sociales presenta dos escenarios legales: la afectación a la intimidad y la difusión pública de imágenes privadas a través de sistemas electrónicos, y que el responsable de hacerlo podría ser condenado a prisión.
«Eso puede llevar a una condena de (hasta) cinco años de cárcel», aseguró el abogado, basado en lo establecido en la Ley 24-97, que introduce modificaciones al Código Penal y al Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, específicamente en los artículos 337 y 338; y la Ley sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.
Baño público y baño de acceso al público
Aunque el hecho ocurrió, supuestamente, en un baño de la UASD, explicó Cándido Simón, se trató de un «área discreta». O sea, «en principio, ahí hay un ultraje público al pudor. Si (sea lo que sea que estés haciendo) en el baño, sea orinar o lo que sea, ahí no hay nada».
«Tú puedes entrar a un baño. Y ese (de la UASD) no es un baño público. Es un baño de servicio al público, que son cosas diferentes. Tú entras ahí y te encierras discretamente y orinas (cualquier cosa), aunque sea provocado por otra persona (adulta) ahí no hay tipo penal», explicó Cándido.
Respecto a las diferencias entre un baño público y otro de acceso al público, el penalista explicó que «el concepto de baño público (como tal) no existe, en principio. Porque eso se usaba en Roma: todas las mujeres iban y se bañaban en un sitio abierto, a la vista de todo el mundo. Pero eso fue antes de Cristo. Ya el tema de respeto al pudor y este tipo de cosas viene cuando ellas se encierran en esas áreas para esos servicios. Entonces, el baño aquí es dispensador de acceso al público».
«Pero de todas maneras, esa acción (de la universidad) es una afectación al derecho a la privacidad, a la intimidad y a la dignidad, que están en la Constitución como derechos fundamentales, pero sobre todo tienen unas consecuencias penales en el 337 del Código Penal y la Ley de Delito Electrónico», indicó.
El abogado recordó lo que precisa dicho artículo: nadie puede captar, grabar o transmitir la imagen de una persona sin consentimiento «que se encuentra en un lugar privado».
