FIDIAS OMAR DÍAZ
Mediante la Bula In Apostolatus Culmine del Papa Paula III, fue fundada la UASD el 28 de octubre del 1538, originalmente como «Real y Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino», siendo objeto de disímiles hostigamientos y violación permanente de la Ley que le confiere autonomía.

La Autonomía Universitaria es la capacidad jurídica plena que la convierte en un organismo descentralizado del Estado, con las más amplias libertades de accionar frente a los poderes públicos, con gobierno propio y con facultad para dictar sus propias leyes y reglamentos» y administrar sus recursos.

Dicha autonomía fue una conquista sangrienta obtenida con la participación consciente, activa y firme del estudiantado de nivel universitario, básica y media, con apoyo popular. Sucede que el 1ro. de abril de 1928 es fundada la Asociación Nacional de Estudiantes Universitarios (ANEU), iniciándose en 1929 la lucha por la obtención de la Ley de Autonomía Universitaria ante el régimen del Presidente Horacio Vásquez (1924-28), surgido al término de la invasión norteamericana de 1916-24, pero no hubo respuesta.

El presidente Vásquez prolonga su período en 1928 y trata de imponer su reelección en 1930, entonces se produce un golpe de Estado cuya principal consecuencia fue la dictadura de Rafael L. Trujillo Molina (1939-61). Ante la insistencia de la ANEU por la aprobación de dicha autonomía, la dictadura, en 1932, le aniquiló.

Al ser ajusticiado el dictador Trujillo la noche del 30 de mayo de 1961, se reactivó la lucha con la organización a los once días del primer mitin, frente al Alma Máter de la UASD, de repudio al régimen encabezado por el doctor Balaguer, a la familia Trujillo y sus sicarios y, por la Autonomía, pero la Policía Nacional reprimió aquel acto público, acrecentándose las protestas, al considerarse como «único camino para lograr la libertad académica» y expulsar del país a los Trujillo.

El 16 de octubre de 1961, los estudiantes universitarios derribaron y destruyeron las efigies del dictador ajusticiado, y protestaban ante la designación por parte del presidente Balaguer del licenciado José Manuel Machado como Rector de la Universidad, y exigiendo la autonomía, pero la P.N. reprimió y el doctor Balaguer emitió el Decreto No. 7189 disponiendo el cierre (ocupación policíaco-militar) de la universidad hasta el 7 de enero de 1962.

La lucha se fortaleció con el apoyo popular, cuando el 20 de octubre de 1961 estudiantes repudiaban al régimen de Balaguer y a los remanentes de Trujillo, rechazaban al rector nombrado, exigían la reapertura de la universidad y la aprobación de la Autonomía para la misma, a través de consignas y palmoteos que la Policía agredió y lanzó estudiantes desde las azoteas de algunos edificios al pavimento de la calle Espaillat esquina Arzobispo Nouel del Distrito Nacional, muriendo varios de ellos.

El gran repudio ascendente provocó la huida al exterior de la familia Trujillo, y el presidente Balaguer, asediado por el pueblo, y frente al peligro que corría y antes de pedir asilo (18-1-1962) en la Embajada del Vaticano (para suerte al lado de su residencia en la avenida Máximo Gómez 25), se vio compelido a promulgar el 31 de diciembre de 1961 la Ley 5778 de Autonomía Universitaria, que establece en su artículo 3 un subsidio anual para la UASD «que no será inferior al 5% del Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos», como la universidad del Estado.

Desde la promulgación de la Ley 5778, ningún Gobierno dominicano ha cumplido en la implementación de este subsidio; los rectores de la Universidad se han adaptado a cada régimen, los profesores (FAPRO-UASD) y los empleados (ASODEMU) en huelgas por aumentos salariales; ¿Y, de la otrora y combativa FED?

¿Y del Poder Legislativo? ¡Si lo ves me lo saluda!

Está establecido el 7 de enero como día de la Autonomía Universitaria.

De respetarse la Ley de Autonomía Universitaria, para el año 2008 la UASD recibirá 15 mil millones de pesos.

Pero algún día no habrá que jurar por el «respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes del país», y entonces la UASD brillará por siempre en el cumplimiento cabal de su Misión y Objetivos.