El cubano Delio Gómez Ochoa, quien enfrentó a Rafael L. Trujillo Molina en 1959, recibió ayer un gran homenaje por parte de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
La ocasión fue aprovechada por el rector de la academia, Iván Grullón Fernández, para exaltar la trayectoria heroica de Gómez Ochoa.
“Éste es ya un hombre de avanzada edad y probablemente no regrese al país”, destacó. Así pues, el homenaje fue un acto de despedida: “Es un honroso privilegio tener a don Delio Gómez Ochoa en su partida hacia su pueblo natal”, dijo Grullón Fernández, ahogado por la emoción y sumido en lágrimas.
El homenajeado recibió con calidez la despedida. Muertos Poncio Pou Saleta y Mayobanex Vargas y Vargas, él es ahora el único sobreviviente de las expediciones antitrujillistas de junio de 1959.
Si no se ufana de su participación patriótica, está orgulloso de su curso vital. Así lo mostró en el acto.
En efecto, sus palabras desplegaron una vida consagrada a la libertad y una mirada no solo al pasado, sino también al presente.
En cuanto a su participación en la gesta heroica contra Trujillo, Gómez Ochoa encimó su testimonio, titulado “La victoria de los caídos”.
Don Delio se siente con ánimo productivo y mente clara. Tanto así, que prometió otro libro: “Grupos rebeldes y columnas invasoras”.
No fue todo: también fustigó a los reaccionarios y prometió “desprecio y repugnancia” para el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Dicho esto, dio un ejemplo de coherencia ideológica: apeló a Carlos Marx para criticar al capitalismo y decretar su destrucción.
Del presidente Donald Trump tiene una opinión muy negativa: “No hay nada que esperar de ese ser humano”. Lo dice mientras una sentencia corona su parecer: “Todo está determinado por el dinero”.