Si antes del 15 de mayo la ARS-UASD no cumple con el pago de RD$90 millones que, de acuerdo a la Ley 87-01 de Seguridad Social, debe dedicar a hacer inversiones, entonces será suspendida por la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril).
Sin embargo, como explicó el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet, la academia parece estar de manos atadas ya que, no tiene capacidad financiera para pagar los recursos que exige la Sisalril, y que corresponden al aporte del empleador a la seguridad social.
Pero tampoco puede depositar la nómina de sus empleados en la Tesorería de la Seguridad Social, ya que esto implica que se iniciará la aplicación de descuentos automáticos, quitándole a la UASD capacidad para hacer rejuegos con esos recursos.
Mientras se acerca el plazo, el rector espera que el Gobierno atienda su solicitud de un aporte extra de recursos, necesarios para mantener funcionando su ARS o, en caso contrario, apelará a la Sisalril para que extienda la fecha del pago.
Mientras tanto, la seguridad social de los miles de servidores, empleados y profesores de la academia pende de un hilo, porque ante la incapacidad de la universidad, la familia académica desea mantener su ARS propia, negándose a adherirse a cualquier otra privada o al Seguro Nacional de Salud (Senasa).
Febrillet indicó que la ARS-UASD continua funcionando con los aportes que hace la institución, pero que la Sisalril exige que se dedique parte de los aportes a inversiones, como por ejemplo la adquisición de certificados financieros.
La universidad estatal solicitó al ministerio de Hacienda el aporte de RD$1,500 millones adicionales al presupuesto de la institución, para desarrollar su plan estratégico y regularizar la ARS-UASD.