(EFE).- La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) otorgó hoy amparo al profesor y novelista Carlos Agramonte, quien denunció haber sido amenazado tras la publicación de su novela ‘El sacerdote inglés’, en la que critica la esclavitud que sufren los cortadores de caña del este de su país.

La novela relata el drama real que vivió en el país el sacerdote anglo-español Christopher Hartley por defender a los desposeídos cortadores de caña dominicanos y haitianos.

Agramonte denunció este lunes en declaraciones a Efe que la pasada semana, mientras conducía por Santo Domingo, fue perseguido por un automóvil.

También relató que un alto oficial de las Fuerzas Armadas con el que tiene amistad le aconsejó salir del país, porque, según le dijo, hay «algunos problemas».

Además aseguró que su libro ha sido retirado de los dos establecimientos de la capital donde fue puesto a la venta y que dos personas recorren las librerías de Santo Domingo para prohibir la venta de la novela.

El escritor reiteró hoy estas denuncias en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado del rector de la Universidad, Franklin García Fermin, y atribuyó lo ocurrido a «sectores de los ingenios azucareros del este», a los que se critica en la novela.

Dijo que no ha denunciado el caso ante la Policía, aunque espera que ésta intervenga de todos modos.

Manifestó, al mismo tiempo, que en la actualidad existe «un problema de desorden» en los «valores éticos de los organismos de seguridad», por lo que no es fácil «saber con quién se está hablando» cuando se acude a las autoridades.

El rector de la UASD, Franklin García Fermín, dijo que la institución asume y hace pública esta denuncia como «garantía para preservarle la vida» al escritor, quien también es profesor de Ingeniería Civil de la Universidad y ex vicerrector de la misma.

La Universidad, dijo el rector, «asume su defensa como ciudadano que tiene todo el derecho de expresarse, porque vivimos en una sociedad libre, tolerante, aun cuando hay personas que son intolerantes y todavía creen que viven en épocas ya superadas en la República Dominicana».

García Fermín agregó que si fuera necesario, la institución académica estudiaría otras acciones en el seno de su Consejo Universitario, y agregó que el organismo espera que la Policía nacional «tome todas las medidas frente a esta denuncia».

La Policía debe, «primero, darle la debida protección al profesor Agramonte y, segundo, iniciar una profunda investigación sobre esta denuncia», aseveró el rector. EFE