Uber, “el sepulturero” de la renta de autos en EEUU

Uber, “el sepulturero” de la renta de autos en EEUU

En los albores de la edad del automóvil en Estados Unidos, un nacido en Nebraska llamado Joe Saunders tuvo una idea audaz: alquilaría su Ford T a viajantes de comercio.
Hoy, 101 años después, sus herederos figurados –Saunders más tarde vendió el negocio a un hombre de Chicago llamado Hertz– enfrentan una pregunta existencial: ¿puede prosperar el negocio de alquiler de autos de Estados Unidos en la era de Uber Technologies, Lyft y, algún día, los vehículos autónomos?

La respuesta, hasta ahora, no es bonita. Las pérdidas en Hertz Global se están acumulando y Avis Budget Group redujo su pronóstico de ganancias. Los inversores han pagado el precio. Los problemas de las flotas de alquiler son una de las razones. En años recientes, Hertz compró más autos de los que necesitaba, y ha tenido dificultades para venderlos a precios decentes.

Sin embargo, quizá lo más preocupante es que las empresas de alquiler de automóviles enfrentan el tipo de amenaza que hundió a Blockbuster, que fue afectada por nueva tecnología en la forma del video digital y Netflix.

Siempre habrá un mercado para los coches de alquiler, pero para un número creciente de clientes empresariales, e incluso consumidores casuales, pero parece un retroceso. ¿Por qué esperar en fila, llenar un formulario, tomar y devolver un coche cuando se puede recurrir a una aplicación en su lugar?

Las penurias del sector se hicieron patentes una vez más el martes cuando Hertz informó su tercer trimestre consecutivo en rojo. La pérdida ajustada de 63 centavos por acción para el período que terminó en junio fue peor que la proyección más baja de los analistas en una encuesta de Bloomberg. Un día antes, Avis redujo su pronóstico de ganancias para el año completo.»El negocio del transporte está evolucionando», dijo Neil Abrams, presidente de Abrams Consulting Group, que asesora al sector de alquiler de automóviles. «Las empresas que se quedan quietas llevan las de perder».

Por cierto, los tiempos difíciles de la industria pueden deberse más a una mala gestión que a Uber, Lyft o nuevas empresas de movilidad.

Hertz en particular se armó de una flota desmesurada y cuenta con demasiados coches para alquilar. Para mantener esos vehículos debe generar ingresos, y la empresa tuvo que bajar las tasas de alquiler.

Las compañías han tenido que reducir sus flotas en el peor momento posible. Millones de vehículos están terminando períodos de leasing iniciados cuando la industria automotriz de Estados Unidos estaba en pleno crecimiento.

Esa gran oferta dificulta la venta de excoches de alquiler en el mercado de autos usados. Las medidas que tomó Hertz para deshacerse rápidamente de unidades aceleraron las tasas de depreciación para la industria de alquiler.

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