El lector ha podido apreciar la profunda y continuada inestabilidad política que ha padecido Haití en su turbulento decursar como país independiente desde el 01-01-1804, hace este mes dos siglos, consecuencia fundamental de su atraso, miseria como ningún país del Continente, desertificación total y lo peor, no se vislumbra un atisbo de esperanza ni reordenamiento del desbarajuste absoluto, cuando menos en estos momentos.

Haití prosiguió su inestabilidad política, aunque muy controlada por el generalísimo Trujillo a partir de 1930 en que encontró en el poder al presidente Bornó, que fue sustituido por elecciones por Stenio Vincent, prolongando su régimen hasta 1941.

El presidente Vincent fue a quien le tocó percibir el horror de la matanza (genocidio) de octubre de 1937 ordenada por el generalísimo Trujillo contra sus naciones que poblaban el territorio dominicano, un exceso injustificable pero que no se descarta su nueva recurrencia y/o ocurrencia, en vista de que los nacionales haitianos sofocan la demografía dominicana, y cuando se les devuelve a su país por las autoridades dominicanas, en cuanto éstas dan las espaldas, retornan a sus lugares de residencias ilegales.

El presidente Vincent entregó el poder pacíficamente a Elie Lescot en 1941, permaneciendo en el mando hasta 1946, en que fue relevado por Dumarsais Estimé, permaneciendo en la presidencia hasta 1950, en que dimitió el 10-05 de ese año, sustituido por una junta que integraron Franck Lavand, presidente y los coroneles Antoine Levelt y Paul Maglorie.

El 03-07-34, durante el gobierno de Vincent, Franklyn Delano Roosevelt se convirtió en el primer gobernante norteamericano que visitó Haití. El segundo fue Willian Jefferson Clinton (Bill).

El 08-10 de 1950 se produjeron elecciones y resultó electo Magloire, que asumió el mando el 16-12-50 y concluyó el 06-12-56, derrocado por una huelga y entregando el poder a Memours Pierre-Louis, presidente de la Corte de Casación, y el 13-12-50 el general León Centava es nombrado jefe del Estado.

Haití retornó a la convulsión luego de un período relativamente estable, y en 1957 se sucedieron los gobiernos de Frank Sylaain, menos de 60 días; consejo gobierno de 45 días; el profesor Daniel Fignolé 19 días; Consejo Militar 90 días, hasta que se produjeron elecciones el 22-09-57 resultando electo un misterioso médico rural que facultaba gratis a los campesinos llamada Francois Duvalier, que los campesinos llamaban Papa Doc, como se conoce generalmente en la historia.

Papa Doc se juramentó el 22 de diciembre de ese año, iniciando uno de los períodos más sombríos y execrables de las dictaduras modernas y de las peores recientes que ha padecido el pueblo haitiano, hasta que falleció de un paro cardíaco el 21-04-71, sucediéndole su hijo mayor, Juan Claude, apodado Baby Doc, sin experiencias, facultades ni talento, tampoco vocación como el padre, para las funciones de poder, siendo derrocado por una rebelión popular, apoyada por Estados Unidos, en 02-07-86, convocándose elecciones y resultando electo Leslie Manigat, derrocado por el general Henry Namphy el 20-06-88.

El general Namphy fue derrocado por el general Prosper Avril, su mano derecha, jefe de la Guardia Presidencial, el 17-09-89, derrocado por rebelión popular el 10-03-90, liderada por el general Gerard Abrahan, quien cede el gobierno civil provisional que encabeza la jueza Ertha Pascal-Truillot, primera mujer que asume el solio presidencial instituido por Toussaint L’Overture que organiza comicios en diciembre de 1990, en que resulta triunfante con el 67% de los votos un cura renegado, Jean Bertrand Aristide, de referencias no claras en su noviciado en el Seminario Conciliar Santo Tomás de Aquino de la capital dominicana.

Haití inicia otro calvario de un gobierno inestable, que perdió rápidamente el consenso popular y se convirtió en el más lóbrego de todos los narcos-estados del hemisferio, donde en la parte sur residen más de 60 mil colombianos.