Ucrania. AFP. Ucrania pidió ayer «ayuda» a la OTAN, en momentos en que los separatistas retomaban la iniciativa en el este del país y Kiev denunciaba el avance de blindados rusos en una nueva zona de combates.

De acuerdo un informe de la ONU, de los 2,200 muertos que ha provocado este conflicto hasta ahora, 1,200 de estas bajas se produjeron en el último mes. Señal de la ausencia de progreso tras un encuentro el martes entre los presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y ruso, Vladimir Putin, el gobierno de Kiev dijo ayer que está a la espera de que la OTAN decida darle una «ayuda práctica» durante su cumbre.

En el terreno, los rebeldes prorrusos tomaron posición en la carretera entre su bastión de Donetsk y Novoazovsk, una ciudad costera situada al sur, donde todos los retenes pasaron a manos de los insurgentes.

Por la noche, una escuela de Donetsk, alcanzada por morteros de obuses, ardía en llamas. En el ataque tres personas habrían resultado heridas, según insurgentes interrogados en el bastión separatista. Durante la jornada, los disparos de artillería provocaron 3 muertos en Donetsk, un vehículo en el que se desplazaban civiles fue alcanzado por la artillería según la policía.

En el pueblo de Starobesheve, los rebeldes descubrieron decenas de cajas con municiones y numerosos vehículos militares abandonados, tras una posible huida del ejército ucraniano. Según habitantes de la zona, los militares ucranianos huyeron el lunes, tras los primeros bombardeos provenientes de la zona de la frontera rusa.