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El proyecto de ley, que fue aprobado hace un año por los diputados y estaba a la espera de ser promulgado por la Presidencia, entra en vigor este miércoles 3 de abril, dijo la Rada, el Parlamento ucraniano, en su sitio web. A continuación, el Gobierno ucraniano debe adaptar los distintos textos según esta nueva normativa en un plazo de seis meses.
Un proceso complejo
El alistamiento en el Ejército se ha debatido durante meses en Ucrania. El Ejército ucraniano ha sufrido pérdidas, cuyo alcance se mantiene en secreto, y ahora está luchando, a diferencia del comienzo del conflicto, para encontrar voluntarios para el frente.
La Rada había votado en su primera lectura en febrero una serie de medidas diseñadas para facilitar la movilización, después de que un primer borrador preparado por el Gobierno fuera devuelto para su reescritura unas semanas antes.
Volodimir Zelenski había afirmado en diciembre de 2023 que el Ejército había ofrecido movilizar hasta 500.000 personas más, una cifra que desde entonces ha sido revisada a la baja por el nuevo comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Syrski.
Críticas al sistema de alistamiento
El actual sistema de alistamiento está en el centro de la mayoría de las críticas. Se considera, en el mejor de los casos, opaco e incoherente. En el peor de los casos, discriminatorio y corrupto. Esto se debe a que la selección de los reclutas se basa en censos de población, que han sido notoriamente imprecisos desde mediados de la década de 2000.
En algunas zonas, los registros no están actualizados y las clases de edad están incompletas. Algunas personas de 30 y tantos años, por ejemplo, no aparecen en las listas. Peor aún, los más ricos a veces parecen escapar al llamado, lo que alimenta sospechas y acusaciones de corrupción. Por ello en agosto, Zelenski procedió a numerosos cambios en los centros territoriales de reclutamiento.
Además, algunos piden la desmovilización de quienes llevan mucho tiempo en el frente. Los pelotones están exhaustos y agotados, a veces en el frente desde hace dos años, sin relevo. La transición de los 27 a los 25 años de edad debería llevar la movilización a un nuevo nivel.
