Las fuerzas rusas han instalado varios lanzacohetes en la nucleoeléctrica de Zaporiyia, afirmaron ayer funcionarios ucranianos, planteando temores de que la planta de energía atómica más grande de Europa pueda ser utilizada como base para disparar contra territorio ucraniano y aumentar los peligros de radiación.
La compañía nuclear ucraniana, Energoatom, afirmó que las fuerzas rusas que ocupan la planta han colocado varios lanzacohetes múltiples Grad cerca de uno de sus seis reactores nucleares. Dijo que los sistemas ofensivos están situados en nuevas “estructuras de protección” que los rusos construyeron en secreto, “violando condiciones de seguridad nuclear y radiológica.” Tal afirmación no pudo ser verificada.
Los lanzacohetes múltiples de fabricación soviética son capaces de disparar cohetes a distancias de hasta 40 kilómetros, y Energoatom dijo que podrían permitir a las fuerzas rusas atacar la orilla opuesta del río Dniéper, donde ambas partes se culpan de ataques casi diarios contra las ciudades de Nikopol y Marhanets. La planta se encuentra en una región de Ucrania que el Kremlin se ha anexado ilegalmente.
La central nuclear de Zaporiyia ha estado bajo control ruso desde los primeros días de la guerra. Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de atacar la planta y de generar el riesgo de una liberación de radiación.