Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea indicaron este viernes que sancionarán al presidente ruso Vladimir Putin y al canciller Serguéi Lavrov

Estados Unidos y sus aliados europeos dijeron ayer, viernes, que intensificarían las sanciones por la invasión rusa de Ucrania, añadiendo medidas dirigidas directamente al presidente Vladimir Putin y a su ministro de Asuntos Exteriores, dejando de lado los llamamientos diplomáticos mientras las fuerzas rusas se acercan a la capital de Ucrania.

La medida de Estados Unidos, la Unión Europea y Gran Bretaña envía “un claro mensaje sobre la fuerza de la oposición a las acciones” de Putin, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

En un día en el que sonaron explosiones y disparos en la capital de Kiev, y en el que el papa Francisco acudió a la embajada de Rusia en Roma para pedir el fin del asalto, las sanciones formaron parte de la creciente condena mundial al ataque. Al ser cuestionada por los periodistas sobre si el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había planeado alguna propuesta diplomática más directa hacia Putin, cuyas fuerzas terrestres, aéreas y anfibias están realizando una ofensiva sobre las ciudades clave de Ucrania, Psaki respondió que no.

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“Diría que un momento en el que un líder está… en medio de una invasión a un país soberano no es el momento en el que la diplomacia se siente apropiada”, dijo Psaki a los periodistas en una rueda de prensa en la Casa Blanca. “No significa que hayamos descartado la diplomacia”.

Cientos de víctimas

La ofensiva de Rusia sobre Ucrania llegó ayer a las inmediaciones de la capital el viernes, y el presidente ucraniano pronosticó que el conflicto no tardaría en intensificarse. Junto con los reportes de cientos de víctimas por los enfrentamientos —que incluyen el uso de proyectiles de artillería que cayeron sobre un edificio de apartamentos de Kiev, así como en puentes y escuelas.

Habla Putin

Putin llamó a los militares a hacerse con el poder en Kiev ante el fracaso del primer intento de iniciar unas negociaciones entre las partes para poner fin a la guerra lanzada la víspera por Rusia en Ucrania. “Propusimos a los ucranianos celebrar negociaciones en Minsk”, la capital bielorrusa, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Funcionarios de la ONU informaron que 100,000 personas han abandonado sus hogares, estimando que hasta 4 millones podrían huir.