KIEV. Ucrania, una tierra largo tiempo dominada por los imperios, ya fuera polaco, austro-húngaro o ruso, debe elegir el domingo 25 un presidente en el punto álgido de una crisis política que amenaza su existencia y altera la relación de fuerzas en el corazón de Europa.

Esta ex república soviética independiente desde 1991, enfrenta la peor crisis de su corta historia, con protestas que se iniciaron hace seis meses, en reacción a la súbita decisión del presidente Viktor Yanukovich de suspender las negociaciones de asociación con la Unión Europea para estrechar las relaciones económicas con Rusia.

Luego fue Crimea anexionada a Rusia y ahora una situación de casi guerra civil con una insurrección prorrusa en el este del país. En segundo plano, Ucrania es el terreno de enfrentamiento geopolítico entre rusos y occidentales.