BRUSELAS. EFE. Los ministros de Defensa de la Unión Europea aprobarán mañana definitivamente una misión militar para disuadir, prevenir y reprimir la piratería en las costas de Somalia, mientras sus colegas de Asuntos Exteriores tratarán de convencer a Lituania para retomar las negociaciones con Rusia.
El Consejo europeo de Defensa aprobará el envío, seguramente en diciembre, de al menos diez barcos para asegurar al máximo la seguridad en el golfo de Adén, en colaboración con la OTAN y EEUU.
Según el borrador de los términos de la operación, bautizada como Atalanta, los efectivos adoptarán las medidas necesarias, incluido el uso de la fuerza, para poner fin a la piratería o robos a mano armada en la zona. Podrán detener a sospechosos de estos actos y transferirlos a países terceros, excepto si en ellos se aplica la pena de muerte o un trato degradante a los prisioneros. La UE se centrará en proteger del robo de los barcos que transportan ayuda humanitaria a las poblaciones desplazadas.