LA HABANA (AFP) – La delegación de la Comisión Europea en La Habana negó que haya convocado a una reunión con dirigentes de la disidencia este viernes, y lamentó que una cita prevista con familiares de opositores detenidos haya sido utilizada con fines políticos, según un comunicado.

«La delegación de La Comisión Europea lamenta lo ocurrido esta mañana frente a su sede en La Habana. La delegación quiere aclarar que nunca convocó a una reunión a ningún grupo político el día 5 de agosto», subrayó la nota de prensa.

La misión diplomática aclaró que «dentro del marco de la práctica de la legación de la Comisión Europea en La Habana, presidida por el Consejo de la Unión Europea, de recibir a familiares de presos políticos, la delegación se disponía a encontrarse con familiares de recientes detenidos».

No obstante, señaló que «en vista del inesperado desarrollo de los acontecimientos y concentración de gente en la puerta de su sede diplomática la delegación decidió suspender las programadas en el día de hoy».

«La delegación lamenta cualquier utilización política de toda la verdad anterior», concluyó el texto.

Con ese comunicado, la delegación de la Comisión Europea aclaró lo ocurrido la mañana de este viernes cuando le fue negado a la líder de la opositora Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC), Marta Beatriz Roque, el ingreso a la sede de la misión.

«Es un hecho diplomático bastante serio, porque nos encontramos con que ni nosotros (dirigentes) ni otros familiares de los detenidos fueron recibidos», manifestó Roque, quien dijo que en ello podrían haber incidido las diferencias que existen en el seno de la Unión Europea en torno a Cuba.

La prensa extranjera constató que a la legación diplomática ingresaron cinco familiares de Camilo Cairo y Raúl Martínez, dos de los 15 opositores que permanecen detenidos tras protestas realizadas en La Habana el 13 y 22 de julio.

Sin embargo, según la misión europea, la reunión no se llevó a cabo. Los familiares de los dos opositores salieron de la sede a escasos minutos de haber ingresado y dijeron que los funcionarios escucharon sus demandas de libertad para los detenidos.

La presencia de los opositores en la sede de la Comisión Europea provocó que cerca de una veintena de seguidores del gobierno cubano llegaran al sitio para protestar contra los que llamaron «mercenarios» y corear consignas de «Viva Fidel», «Viva la revolución» y «Abajo la gusanera».

«Es una vergüenza que estos mercenarios, que son pagados por Estados Unidos, vengan a formar líos. Están aquí porque la Unión Europea se ha puesto en bloque con Estados Unidos para combatir a Cuba y nuestra revolución. Es una provocación», afirmó Lázaro Suárez, quien dijo ser un empleado de comercio.

Roque, quien permaneció arrestada un día a raíz de un mitin que convocó la APSC frente a la embajada de Francia el 22 de julio, negó que la presencia de los dirigentes y de familiares de los detenidos en la legación -cerca de una decena- fuera un acto de provocación contra el gobierno.

«No estamos haciendo una demostración callejera, vinimos porque fuimos invitados, que ahora no se nos quiera recibir es otra cosa», afirmó.

El pasado 26 de julio, en el discurso de conmemoración del 52 aniversario del asalto al cuartel Moncada -la principal fiesta nacional-, el presidente Fidel Castro advirtió a los disidentes que el pueblo no les tolerará avanzar «ni un milímetro más».