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En esta foto del 12 de agosto de 2013, un joven descendiente de haitianos exhibe una pancarta en que se proclama dominicano durante una protesta para demandar al presidente Danilo Medina que detenga el proceso destinado a invalidar sus certificados de nacimientos que los reconoce con la nacionalidad dominicana. Miles de personas que tienen la nacionalidad dominicana la perderían luego de que el tribunal constitucional de República Dominicana ordenó el jueves 26 de septiembre de 2013 dar tratamiento de extranjeros a todos los nacidos en el país desde 1929 pero de padres inmigrantes ilegales, especialmente haitianos. (AP Photo/Ezequiel Abiu Lopez, File)
AP. El presidente del Consejo Europeo ofreció el lunes el apoyo del bloque de 28 naciones para que Haití y República Dominicana solucionen sus diferencias luego de un tribunal dominicano ordenó anular la nacionalidad de miles de descendientes de extranjeros, en su mayoría haitianos.
“Ningún país puede estar más preocupado sobre el futuro de Haití y ninguno puede beneficiarse más de su estabilidad y el relanzamiento de su crecimiento económico que su vecino más cercano, República Dominicana”, dijo Herman Van Rompuy en un discurso ante el presidente dominicano Danilo Medina en el Palacio Nacional de Santo Domingo.
Van Rompuy comenzó el lunes una visita a Santo Domingo y manifestó su beneplácito por el reciente comienzo de reuniones entre los gobiernos de Haití y República Dominicana en busca de dirimir sus diferencias y diseñar acuerdos sobre comercio, migración, educación, salud y seguridad.
A las reuniones bilaterales que comenzaron en enero con la medicación de Venezuela también asisten delegados de la Unión Europea en calidad de observadores.
Los encuentros entre los dos países que comparten la caribeña isla La Hispaniola tenían como meta original distender sus vínculos luego de que en 2013 el Tribunal Constitucional dominicano ordenó abrir juicios para anular la nacionalidad de todas las personas nacidas entre 1929 y 2007 de padres extranjeros sin permiso de residencia, como ocurre como miles de descendientes de haitianos.
Para solucionar la crisis creada por el Tribunal, el Congreso aprobó en mayo una ley para revalidar la nacionalidad de los descendientes de extranjeros siempre y cuando estuviesen inscritos en el registro civil.
Además el gobierno comenzó el 2 de junio a regularizar el estatus migratorio de miles de haitianos que viven en República Dominicana sin permiso legal. El programa enfrenta el obstáculo de que la gran mayoría de haitianos carece de documentos de identidad, por lo que el gobierno dominicano ha insistido en la necesidad de que Haití emita identificaciones a sus ciudadanos.
Van Rompuy dijo en su discurso que la Unión Europea está “lista para asistir en el fortalecimiento” de las relaciones entre República Dominicana y Haití. El funcionario europeo visitó el fin de semana Haití y tiene previsto reunirse con Medina y el presidente haitiano Michel Martelly el martes en el complejo turístico dominicano de Punta Cana.
