UE quiere ampliar diálogo con Cuba

UE quiere ampliar diálogo con Cuba

LA HABANA (AP).- Aunque la situación en Cuba no es una prioridad de la Unión Europea en este momento, el bloque intenta mantener un diálogo amplio con la isla, aseguró el embajador británico aquí, John Dew. «Es cierto, Cuba no es una prioridad en la actual agenda» reconoció Dew, en declaraciones a la revista católica Palabra Nueva.

El diplomático hizo un resumen de las relaciones entre el viejo continente y la isla, sometidas a altibajos en los últimos meses en medio de acusaciones mutuas.

«No ha sido prioridad de nuestras agendas desde la crisis de los misiles de octubre de 1962… Pero Cuba no ha sido olvidada. La Unión Europea tiene un enfoque positivo», agregó Dew, cuyo país asumió este semestre la presidencia temporal del bloque.

Ampliamente difundidos en los medios de prensa en todo el mundo, los entredichos entre la UE y La Habana llevaron a la primera a aplicar sanciones contra la isla cuando esta encarceló a 75 disidentes en el 2003 acusándolos de ser mercenarios al servicio de los Estados Unidos.

El bloque decidió el congelamiento de los nexos y dio reconocimiento público a los opositores invitándolos a sus recepciones en Cuba. Las autoridades de La Habana reaccionaron cancelando la cooperación.

Sin embargo, el año pasado Europa revisó las sanciones, levantando una ola de críticas entre grupos disidentes, que la acusaron de dejarlos solos.

Según Cuba, las medidas de la UE se deben a presiones de Estados Unidos.

«Tenemos una política genuinamente independiente», se defendió Dew, quien recordó los lineamientos de la Posición Común, un documento de 1996 mediante el cual se trata de impulsar cambios pluripartidistas en Cuba.

«La UE coloca a la democracia y los derechos humanos en el centro de sus relaciones con una amplia gama de otros países», indicó el representante.

Para Dew el eje de la política exterior del bloque es buscar «un diálogo tan amplio y variado hacia Cuba como sea posible, con la mayor cantidad de sectores de la sociedad».

Embajador desde octubre del 2004, el diplomático recordó su sorpresa al llegar y ver que Cuba es una «nación única», pues a pesar de la idea preconcebida descubrió que esta no es una típica nación del tercer mundo.

«Comparte muchas más características importantes con el llamado primer mundo que con el llamado tercer mundo», indicó Dew al enumerar como ejemplo el alto grado de inclusión social y los altos niveles de enseñanza y de esperanza de vida, y problemas como el envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad.

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