UE revisará sanciones contra Cuba

UE revisará sanciones contra Cuba

BRUSELAS (EFE).- El comité del Consejo de la UE sobre América Latina (COLAT) debatirá mañana martes la posibilidad de suavizar las sanciones diplomáticas contra Cuba, a la luz de un informe realizado por los embajadores europeos en La Habana, confirmaron a EFE fuentes comunitarias.

   España defiende revisar el acuerdo por el que las embajadas de la UE reciben a los disidentes cubanos en sus fiestas nacionales, al considerar que la medida ha bloqueado el diálogo con el régimen cubano y reducido la eficacia de la política europea hacia la isla.

   En el COLAT, los expertos en América Latina de los 25 Estados miembros estudiarán la conveniencia de esta medida sobre la base de un informe elaborado por sus embajadores en Cuba que ya ha sido distribuido entre las capitales europeas, según las fuentes.

   La cuestión se remonta a junio de 2003, cuando los países de la UE acordaron sanciones contra Cuba, incluidas la reducción de sus visitas oficiales a la isla y la invitación a disidentes a las fiestas nacionales en sus legaciones, como protesta por la condena de 75 opositores cubanos y la ejecución de tres secuestradores.

   En respuesta, el Gobierno de Fidel Castro renunció a la ayuda al desarrollo que concedía la UE, suspendió sus contactos con los diplomáticos comunitarios que aplicasen las sanciones y prohibió a sus funcionarios acudir a las recepciones de sus embajadas.

   Desde el pasado julio, España aboga por revisar estas sanciones para normalizar la relación con Cuba y, en particular, por articular fórmulas alternativas de relación con la disidencia que no impidan el diálogo con el Gobierno cubano, según fuentes diplomáticas.

   De esta forma, España cree que la UE «recuperaría su capacidad de iniciativa» y tendría una posición «más eficaz» para conseguir los objetivos que figuran en su posición común sobre Cuba desde 1996: promoción de una transición pacífica y de los derechos humanos en el país, y mejora del nivel de vida de los cubanos.

   España no promueve cambios en esta posición común, subrayaron las fuentes.

   En anteriores reuniones del COLAT, la posición española fue respaldada por Bélgica y Suecia, pero suscitó recelos en las delegaciones de la República Checa y otros países ex comunistas recién incorporados a la UE.

   El pasado 27 de octubre, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aseguró tras reunirse con su homólogo británico, Jack Straw, que «el Reino Unido está de acuerdo con la posición española de revisar algunas medidas, precisamente para que sean más eficaces y podamos alcanzar nuestros objetivos».

   El canciller alemán, Gerhard Schroeder, afirmó el pasado 8 de noviembre en León (España) que «hoy por hoy no se dan las condiciones para descongelar las relaciones con Cuba».

   Pero el embajador de Alemania en España, Georg Hoomgaarden, aseguró al día siguiente que su país tiene «mucha comprensión» y está «respaldando» la iniciativa española, y precisó que «lo que Schroeder quería decir es que para tener una buena relación hay una persona que tiene que moverse y ése es Castro».

   Mientras, la presidencia holandesa es partidaria de que «se mantenga una posición conjunta» de los 25 hacia Cuba «sobre la base de la posición común y en el marco de la política general de la UE en materia de Derechos Humanos», según declaró hoy a EFE su portavoz Joop Nijseen.

   Por otra parte, el pleno del Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo (Francia), debatirá mañana martes y votará el miércoles, una resolución no vinculante sobre las relaciones con Cuba que suscita diferencias entre los grupos políticos.

   El mayoritario Grupo Popular Europeo, apoyado por los Liberales, defiende un borrador en el que se afirma que «la liberación de todos los presos políticos» y los «avances significativos» en democracia, derechos y libertades, son «condiciones »sine qua non» para una eventual modificación de la posición común sobre Cuba y de las medidas adoptadas unánimemente» en junio de 2003.

   Por su parte, el Grupo de los Socialistas Europeos propugna un texto donde reclama que «el diálogo y la cooperación sean la regla y constituyan un elemento fundamental para mejorar la situación de los derechos humanos» en Cuba.

   El opositor cubano Oswaldo Payá pidió la semana pasada en una carta al presidente de la Eurocámara Josep Borrell, que la UE no «abandone su posición común» respecto a Cuba, porque sería «un insulto a nuestra inteligencia».

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