GINEBRA (AP) .- La Unión Europea y Estados Unidos solicitaron mantener conversaciones formales con China ayer jueves en una disputa sobre repuestos automotores, el primer paso hacia la presentación de una queja en la Organización Mundial del Comercio.

Bruselas y Washington quieren que China reduzca sus tarifas sobre la importación, que según los fabricantes les obligan a comprar repuestos fabricados en China para los autos que arman en ese país, señalando que las medidas son contrarias a las normas de la OMC. Es apenas la segunda vez que China es denunciada en la OMC desde que ingresó a fines del 2001.

El pedido inicia un período de 90 días para consultas en el que las partes tratan de resolver sus diferencias. Si no lo consiguen, pueden pedirle a la OMC que nombre un jurado, el cual podría imponer tarifas punitorias a productos chinos.

«Las regulaciones chinas sobre repuestos automotores importados aparentemente violan sus obligaciones bajo la OMC’’, dijo el representante comercial estadounidense Rob Portman. «Como socio comercial maduro, China debe hacerse responsable de sus acciones y cumplir sus responsabilidades’’.  Bruselas y Washington dijeron que China violaría las reglas comerciales al aplicar las mismas tarifas a los autos terminados y a los repuestos que constituyen el 60% o más del valor del vehículo.

Esto desalienta a los fabricantes de usar repuestos importados para los vehículos que arman en China y crea un incentivo para que los fabricantes de autopartes trasladen la producción a China, dijeron.  La Comisión Europea dijo que si bien China ha reconocido la gravedad del problema, no ha dado «suficientes garantías’’ de querer solucionarlo.

El boom comercial Chino ha causado roces a medida que aumenta el déficit de sus socios comerciales europeos y estadounidenses.  El déficit comercial de Estados Unidos con China se elevó a 202.000 millones de dólares el mes pasado, el más alto que haya registrado con un solo país. El de la UE, «importante y creciente’’, alcanzó los 106.000 millones de euros (128.000 millones de dólares) en el 2005.

   La industria automotriz china ha crecido en los últimos años hasta convertirse en la segunda después de Estados Unidos. Pero los fabricantes deben adquirir el 40% del valor de los repuestos en China para evitar la tarifa.