SAN PETERSBURGO.  AFP.   Los dirigentes de la Unión Europea y de Rusia se reúnen hoy en San Petersburgo para una cumbre en la que abordarán la violencia en Siria y el programa nuclear de Irán, dos temas en los que están en desacuerdo, así como las consecuencias de la crisis en la zona euro.

El presidente ruso Vladimir Putin, su homólogo de la UE Herman Van Rompuy y el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso se reúnen desde ayer por la noche en una cena informal, antes de la inauguración oficial de la cumbre hoy en la ex capital imperial. «Es indispensable hablar de los problemas de actualidad como la lucha contra la crisis económica y financiera, la violencia en Siria y el programa nuclear en Irán», declaró Van Rompuy en una entrevista con el periódico ruso Kommersant del viernes.  

En relación a Siria, «la UE seguirá adoptando medidas restrictivas mientras prosiga la represión», pues «es indispensable poner fin a la violencia contra los civiles», destacó el presidente de la UE.   Pero por el lado ruso, Vladimir Putin se mantuvo firme en sus posiciones sobre Siria, aliada de Moscú, en sus visitas el viernes a Berlín y luego a París, y descartó cualquier tipo de sanción de la ONU contra el régimen de Bashar al Asad, como por ejemplo una salida negociada del dirigente sirio.  

Las difíciles negociaciones entre Irán y las grandes potencias sobre el controvertido programa nuclear de Teherán estarán también en el programa de entrevistas antes de las nuevas conversaciones previstas en Moscú los 18 y 19 de junio.   Como en anteriores cumbres UE-Rusia que se celebran cada semestre para promover el diálogo entre las dos partes, sobre todo en el tema del abastecimiento energético, la cuestión de los derechos humanos también estará en el orden del día, agregó Rompuy.