La capital de El Salvador se prepara para acoger a cientos de personas -feligreses y no religiosos- que se darán cita en este lugar para participar en un evento religioso y cultural en el marco de la canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero, que se llevará a cabo en El Vaticano.
En las afueras de la Catedral Metropolitana en el Centro Histórico de San Salvador se ha colocado una tarima, en donde se desarrollará el evento, y los edificios cercanos están adornados con afiches con la imagen del beato, asesinado el 24 de marzo de 1980 en la capilla del Hospital Divina Providencia mientras oficiaba una misa.
Vendedores informales también han instalado sus locales en las cercanías de la catedral y promocionan diversos artículos alusivos a Romero, nacido en la Ciudad Barrios el 15 de agosto de 1917.
Ana Julia Solano, vendedora informal, ofrece diversos artículos alusivos al beato, como camisas, pulseras, rosarios y llaveros. Solano, también devota de Romero, manifestó que la canonización del beato mártir le genera emoción y agradeció al papa por “tomar en cuenta a monseñor».