Ultimas noticias sobre dietas bajas en grasas

Ultimas noticias sobre dietas bajas en grasas

No se les pidió a las mujeres que redujeran las calorías, aunque la mayor parte tenía exceso de peso o eran obesas. Después de ocho años, ambos grupos tenían tasas similares de cáncer de mama y colorrectal, además de deficiencias cardiovasculares.

Eso parece estar muy claro. Sin embargo, hay algunos problemas reales con este cuadro.

n La dieta baja en grasa no lo era, realmente. El objetivo era que las mujeres con poca grasa redujeran su ingestión de grasas para que le aportaran 20% de sus calorías diarias. Cuando empezaron, 38% de sus calorías provenían de las grasas. Después de un año, las grasas aportaron 24% de calorías, como promedio, pero en el sexto año, subió a 29%, solo 8% menos que el grupo de control. También se suponía que comieran más frutas y vegetales, pero terminaron comiendo solo una ración adicional. Al final, las diferencias entre ambas dietas eran relativamente pequeñas. Quizás, una ingestión menor de grasas hubiera aportado beneficios a la salud, en especial si va unido a más productos. Pero algo quedó claro: es muy difícil lograr que las personas hagan cambios importantes y los mantenga.

n La dieta baja en grasa no estableció diferencia entre grasas buenas y malas (entre el aceite de oliva y la manteca, por ejemplo). Cuando el estudio se diseñó a finales de los años 90, muchos expertos en nutrición (incluyendo Wellness Letter)  se concentró principalmente en reducir el insumo de grasa, en general. Desde entonces, el énfasis ha derivado a reducir las grasas malas (grasas saturadas que están principalmente en los productos animales, así como la grasa “trans” de las nueces, el pescado y los aceites vegetales no-hidrogenados). Ese es el consejo de las guías dietéticas federales que no se concentran mucho en el consumo total de grasas. Sí, las mujeres redujeron ligeramente las grasa saturadas y “trans”, pero igualmente redujeron las grasas potencialmente protectoras. De ahí que las mujeres solo tuvieran pequeñas gotas de colesterol en la sangre.

Las condicionales importantes
Ningún estudio, ni siquiera este largo y prolongado puede responder todas las interrogantes, pero esto deja preguntas importantes sin respuesta. ¿Qué hubiera pasado si las mujeres hubieran cambiado su dieta a edades más tempranas? La reducción de la grasas pueden que se haya producido demasiado tarde, además de en poca cantidad. ¿Qué hubiera pasado si las mujeres hubieran reducido más su consumo de grasa? Las mujeres que disminuyeron más la grasa saturada y la “trans” tuvieron el descenso mayor en el colesterol LDL (malo).

¿Serían los resultados los mismos en los hombres, que tienden a padecer enfermedades cardiacas antes? Las mujeres estuvieron todas relativamente saludables.

Con grasa,  ¿qué ocurre?
El consejo de que se reduzcan las grasas  (o carbohidratos, por el mismo motivo) es bueno y simple. Pero este estudio revela, como otros muchos, que es muy difícil seguir ese consejo largo tiempo aún sin asesoramiento. Además, ¿quién se puede imaginar los porcentajes de calorías que resultan de la grasa en los alimentos de un día?. El consejo siguiente parece más complicado, pero no es así. Se concentra en los alimentos reales y no requiere una calculadora, o un nutricionista. Ha sido nuestro consejo estándar durante años.

Las frutas, los vegetales y los granos integrales deben ser sus alimentos principales, además de productos lácteos bajos en grasa, pescado, frijoles, aves sin piel y carnes magras. Las investigaciones arrojan que las personas que comen así han reducido el riesgo de enfermedad cardiovas. Conclusión: Lo que usted come es tan importante como lo que usted descarta o evita. Cuánto usted coma es tan importante como lo que usted come. Y finalmente, cuando se trata de una buena salud, ser físicamente activo es probablemente tan importante como lo que usted come.

CONSEJOS
Carbohidratos “buenos”: Coma muchas frutas, vegetales, frijoles y granos integrales. Estos alimentos altos en fibras y carbohidratos son nutritivos, llenan y son relativamente bajos en calorías.

 Carbohidratos “malos”: Limite su consumo de alimentos azucarados, productos de granos refinados, como el pan blanco, y los bocadillos salados, como las papas fritas.

 Grasas “buenas”: Coma más pescado y nueces, que contienen grasas insaturadas saludables: Sustituya el aceite de oliva o canola por mantequilla o margarina que contiene grasa “trans.” Pero no se exceda, puesto que todas las grasas son altas en calorías.

 Las grasas “malas”: Reduzca la grasa animal (alta en grasa saturada). Reduzca las grasas “trans”, suplidas por los aceites vegetales parcialmente hidrogenados que se emplean en muchos alimentos empacados y comidas rápidas. Limite el colesterol, que solo está en los productos animales.

 Sírvase raciones moderadas, especialmente alimentos altos en calorías. En los últimos años, las raciones se han disparado, particularmente en los restaurantes.

 Haga ejercicios y sea activo en el control del peso para una buena salud.

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