PARÍS, (AFP) – El presidente francés saliente Nicolas Sarkozy presidió el miércoles su último consejo de ministros antes de entregarle el poder al presidente electo, François Hollande, quien prosigue las consultas políticas y las reuniones con personalidades europeas.

Tres días después de su derrota en la elección presidencial, Sarkozy se despidió de sus ministros y deseó de nuevo «buena suerte» a su sucesor, el socialista Hollande, a quien transmitirá el poder el martes próximo.

Sarkozy afirmó que hay que «respetar la elección de los franceses», señalaron varios ministros al salir de la reunión.

Durante este último consejo, el primer ministro François Fillon hizo un balance de su gobierno. «Recordé que el compromiso principal de Nicolas Sarkozy en 2007 fue cumplido. Este compromiso era poner a Francia en movimiento» y «lo hicimos en un clima de crisis», dijo.

Fillon presentará la dimisión del gobierno al presidente el jueves, indicó la portavoz gubernamental, Valérie Pécresse. En cuanto al futuro político de Sarkozy, sus intenciones no fueron expresadas claramente. Después de haber repetido en los últimos meses que abandonaría la política en caso de derrota, mantiene ahora un cierto suspense.

«No abandona su combate político, lo va a seguir de manera diferente», declaró Benoist Apparu, uno de los ministros participantes. «Nos dijo que la vida continúa, que hay que estar orgullosos del trabajo realizado durante cinco años», acotó otro ministro, Bruno Le Maire. Prácticamente al mismo tiempo, Hollande reunió en su cuartel general de campaña el último consejo político de sus partidarios antes de asumir el cargo.

Hollande «prepara la semana próxima, tranquilamente, serenamente», «trabaja y sigue realizando los contactos necesarios» para la formación de gobierno, indicó uno de sus allegados, Stéphane Le Foll . Continuando sus consultas europeas con vistas a la cumbre del próximo 23 de mayo, Hollande recibirá el miércoles por la tarde al presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, y el jueves a Jean-Claude Juncker, primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo.

En la agenda de la reunión con Juncker figuran la situación en la zona euro y en particular el pacto de disciplina fiscal, que Hollande desea renegociar, así como «posibles medidas para relanzar el crecimiento», indicaron fuentes del equipo del presidente electo.

Juncker declaró el martes en el Parlamento luxemburgués que comparte «la misma opinión» que el presidente francés sobre la necesidad de iniciativas europeas para relanzar el crecimiento, aunque rechaza renegociar el pacto presupuestario, como lo desea Hollande. Estas reuniones se realizan en momentos en que la incierta situación política de Grecia vuelve a avivar los temores de los mercados y a plantear la cuestión del mantenimiento de ese país en la zona euro.