JOSELIN RODRÍGUEZ
j.rodriguez@hoy.com.do
El “Pánico en el Oeste” arribó a la sala principal del Teatro Nacional y en vez de temor lo que inspiró fue risas y carcajadas.

Durante la segunda función, realizada  la noche del sábado pasado, el público fue transportado a Oklahoma, ciudad que vivía en vilo por los tiroteos y explosiones provocadas por el matón Willis (Roberto Ángel Salcedo).

 La obra contó con el patrocinio de Pinturas Tropical, entre otras empresas.

  “Pánico en el Oeste”, escrita por Salcedo, es una comedia ligera, cuyo único fin es tratar de hacer reír a la concurrencia, objetivo que logra principalmente en la primera fase de su desarrollo.

  Está plagada de actuaciones, frases y acciones, que con anterioridad se habían visto en la televisión, aderezadas con hechos que ocurrieron hace pocos años como fue el caso Baninter o más recientemente como el mundialmente famoso “por qué no te callas” o la  medida del cierre de los establecimientos de diversión a las 12:00 de la noche.

La audiencia se ríe principalmente con las actuaciones de Cuquín Victoria (Sheriff) (Luis José Germán (el homosexual Jairo), Fausto Mata (Peter) y Manolo Ozuna (Patrick).

   Cuidado

Según se comentó, las constantes explosiones y tiros, utilizados como efectos especiales, podrían afectar las instalaciones del Teatro; la edificación no se diseñó para esos recursos.

¡Qué caída!

Quien la pasó mal fue la actriz Zdenka Kalina. La joven se entregó tanto a su papel, que al caerse resultó lesionada en una pierna. Ella  fue atendida en el dispensario médico que está próximo a los camerinos del Teatro.

Yo soy el sheriff de los pobres”, dijo  Cuquín Victoria al interpretar su personaje”.

Fue de verdad, fue de verdad”, gritó Roberto Ángel cuando a Jhoel le dieron una bofetada que no parecía ficticia”.

Él se dio”,  expresó Salcedo en el momento en que Zdenka tropezó y le cayó encima a Jhoel”.