El 2019, que para muchos finalizó súper rápido, pese a la crisis que sacude el mundo, fue un año en el que se impuso el disfrute de un estilo de vida de alto lujo.
Se exhibieron grandes marcas, muchos le siguieron el ritmo a las nuevas tendencias tecnológicas, de moda y decoración y, con frecuencia, se hizo la invitación a lanzamientos de marcas o productos, para que se “viviera una experencia única”.
El turismo, el sector más importante de la economía dominicana, presentó muchos logros, aunque es necesario destacar que también se vio afectado ante la campaña mediática sobre eventos ocurridos a algunos turistas procedentes de  los Estados Unidos.
La cocina dominicana logró un gran repunte, ¿la clave?, una hermosa sinergia de chefs e instituciones, como Fundación Sabores, que trabajan en el rescate de la gastronomía local y ancestral. A la par, durante este año circularon varios libros de recetas y las propuestas culinarias ofrecidas en los restaurantes de la ciudad rindieron culto a la alta cocina. Programas de televisión como Master Chef pusieron la gastronomía de RD en la mira de otros países.
La Feria Internacional del Libro y Dominicana Moda fueron trasladadas, a la, aún en remozamiento, Zona Colonial, con balance aceptable.
La cultura, con sus artes plásticas, se mantuvo activa con destacadas exposiciones en diferentes galerías. Conferencias, talleres, puestas en circulación de libros, eventos tecnológicos y una activa agenda de entretenimiento en plazas comerciales mantuvieron un año 2019 bastante movido.