Como resultado de la asignación del 4% del PIB a la educación, durante la gestión de Danilo Medina fueron construidas más de 48 mil aulas a un ritmo acelerado para ser exhibidas como logros, sin pensar en las graves consecuencias que afectarían en el futuro al sistema educativo y el presupuesto del Estado.
En ese entonces, muchas de estas obras fueron otorgadas mediante sorteos, en un intento por dar oportunidad a más ingenieros de ser contratistas del Estado, quedando evidenciada la poca capacidad técnica para llevar a cabo estos trabajos.
Uno de los casos es la Escuela República de Haití, ubicada en el Ensanche Luperón, del Distrito Nacional, contratada por más de 68 millones de pesos, y hasta la fecha solo ha sido ejecutada en un 77 por ciento.
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José Luis García presidente del Comité Ejecutivo de la Seccional Norte, D.N. de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), explicó que el cuerpo docente trabaja en condiciones deplorables, con solo 8 aulas para alojar aproximadamente unos 1200 alumnos, dividiéndolos a la mitad para capacidad de 40 niños por aula, donde imparten la materia de educación física en los pasillos, debido al cúmulo de tierra que rodea el plantel.
“La forma como impartimos clases es inhumana. Tenemos que dividir los grupos por aulas, sobrepasando los límites de capacidad el recreo y la materia de deporte debe ser impartida en los pasillos, debido a la tierra esparcida en los alrededores del centro”, dijo.
Señaló que la contratista Ing. Luz Claribel Bautista según contrato 2130-2013, inició la construcción de una pared perimetral durante la semana santa del 2022 y hasta la fecha no se ha presentado más en los trabajos de construcción. “Ella se ha negado a reunirse con la comunidad educativa para dar las explicaciones del porqué del retraso”, declaró.
No obstante, dijo que el Ing. Eduardo Espinoso Camilo, según contrato No. 2129-2013 , otro contratista a cargo, se ha presentado pero a pasos lentos para la terminación del centro educativo.