Un adiós a Marianela Castillo de Ariza

Un adiós a Marianela Castillo de Ariza

El 6 del corriente falleció la Dra. Marianela Castillo de Ariza, Maestra de la Pediatría Dominicana. Como pediatra, le dedicó su vida y conocimientos profundos al Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral, contribuyendo de esa manera a la atención correcta de miles de niños y niñas que llegan a diario a ese hospital en serias condiciones de salud.

Marianela, como cariñosamente le llamáramos, contribuyó a la formación de generaciones y generaciones de noveles médicos, entre la cual me incluyo, en el conocimiento de la pediatría y dedicarle como una profesional completa que era, el tiempo necesario a las investigaciones en el campo de la neonatología y últimamente al de las enfermedades reumatológicas pediátricas en el país.

Provenía de una familia de artistas y como tal, era poeta y ensayista. Canto al otoño y Manicerito de a chele, son dos de una gran variedad de poemas con los que nos solía sorprender en cualquier pausa de alguna actividad científica que celebrábamos periódicamente.

A Marianela la nombramos Presidente Ad Vitam de la Asociación Dominicana de Investigaciones Pediátricas, ya que con su entusiasmo permanente pudo realizar las Jornadas Anuales promoviendo las investigaciones entre los pediatras de nuevas y viejas generaciones.

Tenía gran imaginación y creatividad producto de su vena artística familiar. Era usual en ella, que en los momentos en que compartíamos socialmente después de las presentaciones formales, para romper con la rigidez del evento, nos presentara temas tan variados como la relación de personajes famosos que padecían enfermedades reumáticas; o trataba de explicarnos la razón del famoso corte de la oreja de van Gogh.

En una ocasión le llamé a consultarle algo y al escuchar un ruido poco usual a su alrededor, le pregunté dónde se encontraba, respondiéndome  que en la Feria del Libro poniendo a circular un libro de recetas de cocina de su autoría.

Su arte en la cocina le permitía adivinar los ingredientes de los platos que solía degustar en cualquier restaurante, y si le gustaba, ponía su imaginación a reproducirlos a su manera.

La muerte de la Dra. Marianela Castillo de Ariza dejará un vacío profundo en la sociedad dominicana y muy especialmente dentro de los pediatras; sin embargo, su ejemplo los debemos mantener siempre presente para que las presentes y futuras generaciones de pediatras continúen desarrollando la pediatría y cultiven su intelecto en la forma ella nos enseñó, para el bien de los niños y niñas dominicanas.

Paz a sus restos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas