Un alud de filtraciones comprometedoras pone contra las cuerdas al partido de Temer

Un alud de filtraciones comprometedoras pone contra las cuerdas al partido de Temer

Río de Janeiro.- Un alud de filtraciones de grabaciones comprometedoras puso hoy contra las cuerdas a varios dirigentes del partido liderado por el presidente interino de Brasil, Michel Temer, en cuyas conversaciones abordan formas de detener las investigaciones contra la corrupción.

Las grabaciones comenzaron a ser publicadas por la prensa el lunes, y ese mismo día le costaron el cargo al ministro de Planificación, Romero Jucá, pero las filtraciones prosiguieron toda la semana y llegaron a su auge este sábado con la divulgación de horas y horas de conversaciones.

Las conversaciones al parecer fueron grabadas y filtradas por el exsenador Sergio Machado, expresidente de Transpetro, una subsidiaria de la estatal Petrobras. Machado es uno de los acusados de los millonarios desvíos en la petrolera estatal y llegó a un acuerdo con la Justicia para denunciar a sus cómplices a cambio de la reducción de sus condenas.

En las diferentes grabaciones, divulgadas a cuenta gotas, Machado conversa con varios de sus correligionarios en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), entre los cuales están el exmandatario brasileño José Sarney y el presidente del Senado, Renán Calheiros.

En las conversaciones los dirigentes del ahora partido oficialista conversan sobre iniciativas que pueden frenar las investigaciones sobre las corruptelas en la petrolera estatal Petrobras, de la que fueron desviados cerca de 2.000 millones de dólares en los últimos diez años.

El mayor escándalo de corrupción en los últimos años en Brasil ya ha mandado a la cárcel a decenas de ejecutivos de importantes empresas constructoras y tiene bajo su mira a más de un centenar de políticos, incluyendo a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ambos del PMDB.

El PMDB, la mayor fuerza política de Brasil y liderada por el ahora presidente interino del país, es uno de los partidos con más dirigentes salpicados por el escándalo.

La primera de las filtraciones, divulgada el lunes, obligó al ministro de Planificación, Romero Jucá, quien ejerce como presidente interino del PMDB, a renunciar en la que fue la primera crisis del nuevo Gobierno desde que Temer asumió la Presidencia el 12 de mayo para sustituir a Dilma Rousseff, suspendida del cargo mientras el Senado la somete a un juicio político destituyente.

Machado, que al parecer ya estaba recogiendo pruebas que lo respaldaran en su acuerdo de delación con la Fiscalía, conversa con sus interlocutores sobre iniciativas que puedan ayudarlo a escapar de las acusaciones en su contra y a detener las investigaciones.

Jucá renunció tras haber propuesto en una conversación un pacto de políticos con la Corte Suprema para limitar el número de investigados por el escándalo de Petrobras.

Sarney aseguró en un diálogo que ningún político, ni los de la oposición, se salvará de ser manchado si las investigaciones prosiguen. Y Calheiros propone un proyecto de ley para impedir que las personas detenidas firmen acuerdos de delación con la Fiscalía.

Pero las grabaciones también muestran a los dirigentes del PMDB discutiendo sobre el proceso que puede costarle el cargo a Rousseff, por lo que la presidente suspendida ha alegado que los diálogos son la demostración de que fue víctima de un «golpe» planeado por los políticos que quieren frenar el combate a la corrupción.

En una conversación entre Machado y Sarney ambos concluyen que la única solución es la salida de la presidenta Rousseff.

En el mismo diálogo ambos sugieren que el escándalo también salpicará a la oposición y a la propia Rousseff, que supuestamente admitió que su campaña pudo haber recibido donaciones ilegales de empresas que se beneficiaron de los desvíos de Petrobras.

En otra conversación, Jucá revela que la principal formación de oposición, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), inicialmente se resistió a la posibilidad de que Temer asumiera la Presidencia pero que terminó aceptándolo ante algunas concesiones prometidas por el PMDB.

Una de las características comunes en los diálogos son las fuertes críticas a la Justicia y a la Fiscalía por sus avances en las investigaciones sin ningún freno y la discusión de posibles interlocutores que pueden ser usados para intentar un posible acceso a algunos de los magistrados de la Corte Suprema.