Un año de música (Uno de Dos)

Un año de música (Uno de Dos)

POR ALEXIS MÉNDEZ
Faltando solo doce días para que finalice este tortuoso 2004, quiero tirar pinceladas del panorama musical dominicano. Compartir contigo lo que vi y oí en estos doces meses. Ha sido un año matizado por los oscuros tonos de nuestra política que, más folclórica que nunca, nos dio el tema más escuchado y más tarareado.

Y no fue el más comprado por su ausencia en las estanterías de discos. Pero si fue el más regalado por el partido que lo utilizó en la campaña. Me refiero al archi-famoso “E´ pa´fuera que van”, con el que Marcos Carreras e Ismael Olmos expresaron la inconformidad de la gente.

Lo demás cae muy por debajo. Aunque veas, en el lado derecho de esta página, esa lista que señala las producciones más vendidas, no alojes grandes cifras en tu mente. Y es que en este año continuó el descalabro del mercado discográfico, esta vez empujado por un dólar que, en pocas semanas, se colocó de 18 a 50 por uno. Imagínate la cara y vergüenza que sentimos los que vendemos discos cuando alguien nos pregunta por el precio del disco de boleros de Gilberto Santa Rosa, y tenemos que contestarle, RD$ 750.00, cuando hace un par de meses esa misma persona lo había comprado en RD$ 265.00.

No obstante, la bachata pudo zafarse un poco de la crisis y se colocó en el primer lugar de ventas. Podemos decir que, en el 2004, el tan discriminado estilo se consolidó. Quebró las narices estiradas de muchos que no querían sintonizar con el pueblo. Ahí están los discos de Frank Reyes, Raulín Rodríguez, Yoskar Sarante, Anthony Santos, Zacarías Ferreira, Joe Veras y Aventura. Estos dos últimos también consiguieron logros internacionales con sus trabajos.

Los llamados CDs económicos contribuyeron a que la bachata no sucumbiera como los otros géneros. Tiendas que se levantaron como “Quijotes” ante la falta de calidad de este producto, fueron vencidas por el molino de viento que formó la economía. Solo tenían dos opciones: Venderlos o cerrar. Porque la gente no tenía, ni tiene “cuartos” y estos son más baratos.

Al merengue típico, que tanta bulla hizo en el 2003, parece que le dio una ronquera. De los emergentes, Krisspy ha podido sobrevivir. Los otros se quedaron reinando en el Cibao. Y el merengue, el pobre merengue solo arrojó al Jeffrey. Este cantante nos recordó que el ritmo existe.

No sé si mencionarte a Juan Luis en el renglón de merenguero. El cantautor llega, después varios años con un nuevo álbum que, aunque ha generado ventas gracias a la “gracia” de su merengue “Las avispas”, está compuesto en su mayoría por un pop influenciado de gospel y algunos toques de country. Si hay un artista dominicano que vende discos en su patio, ese es Juan Luis. “Para ti” es un disco dedicado a nuestro Señor “Dios”, y el primero que ha llevado Juan Luis a la primera posición en la famosa revista Billboard.

Johnny Ventura es otro gran vendedor. Su Grammy latino hizo que hasta sus viejos LP se vendieran. Lo lamentable es que no hubo una buena estructura de distribución de “Sin desperdicio”, el disco ganador. Por eso muchos admiradores del “Caballo” no lo tienen en sus casas.

No puedo terminar sin hablarte del tan controversial reggaetón. Este ha sido el nuevo carril musical de los más jóvenes que han echado a un lado al rock, al pop y demás.

El reggaetón se ha consolidado en nuestro país. Ya no es exclusivo de suburbios. Ha calado en todo los extractos sociales. Sus representantes vendieron más discos que todos los merengueros y salseros juntos. Dadde Yankee y su tema “La gasolina” fueron la sensación.

Me queda mucha tinta para seguir resumiendo este año musical, pero ya no tengo más espacio. Hasta la próxima semana.

programamusicamaestro@yahoo.es

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