BONAO. MONSEÑOR NOUEL. El clima era el siguiente: personas con piedras, palos y galones de gasolina pedían la cabeza del confeso homicida material y de los otros acusados por las muertes de pareja de esposos y un niño de ocho años, quienes eran trasladados al Palacio de Justicia de la autopista Duarte. Están acusados de esas muertes, y como medida de coerción recibieron un año de prisión.
La jueza Jenny Muño, del Tribunal de la Atención Permanente, dictó prisión preventiva contra Juan Manuel Torres Zapata (Samuelito), autor material e intelectual; Natael Torres, hermano del victimario, acusado de quemar los tenis y ropa ensangrentada de su hermano, cuando se dirigió a acostarse a su casa y a Paúl Rodríguez, quien está señalado de ser cómplice del principal inculpado.
El Ministerio Público solicitó la medida de coerción a quienes están acusados de violar los artículos 384, 382, 304, 381, 295, 296, 265, 266, 59 y 60 y la Ley 36 sobre porte ilegal de arma de fuego.
Los tres fueron enviados a la cárcel pública de Cotuí donde aguardarán por una condena, probablemente de 30 años.
Los acusados del triple crimen fueron llevados desde la dotación policial de aquí hasta el Juzgado de la Atención Permanente, protegidos por un fuerte contingente de policías, ya que la multitud quería quitárselos a los agentes para lincharlos.
Para trasladarlos hubo que ponerles chalecos antibalas, ya que la población está muy consternada por el triple crimen cometido por Samuelito, quien era una persona de suma confianza de la pareja de esposos, cuyos cuerpos fueron hallados degollados, así como al niño de ocho años de edad.
El fiscal de Monseñor Nouel, licenciado Arismendy Ramírez Nova, exhortó a los familiares y a la población a confiar en el Ministerio Publico, ya que esos 30 años no se los despinta nadie.
La pareja de esposos y el niño, que era su nieto, fueron degollados el pasado domingo a las ocho de la noche por el confeso autor, quien utilizó un cuchillo de 16 pulgadas.
Los tres fueron hallados muertos en la vivienda número 24 de la calle Restauración, del sector Mejoramiento Social. El triple crimen consternó a los moradores de esta ciudad, pues antes no se había registrado un crimen de esa naturaleza en esta población.