El juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, impuso un año de prisión preventiva a Frank Kelin Holguín Medina, confeso autor del atentado que afectó a más de 30 personas en un vagón del Metro de Santo Domingo, dos de las cuales dos permanecen en situación delicada, con quemaduras de segundo grado.
El magistrado Vargas envió a Holguín Medina a la cárcel de San Pedro de Macorís y su medida será revisada el 28 de enero.
Holguín Medina dijo estar arrepentido de lo que hizo. “Yo no quise hacerle daño a nadie. No sé qué me pasaba a mí ese día. Yo me entregué, yo no sabía el daño que había hecho, cuando yo vi el periódico fue que supe el daño que había hecho, entonces dije que con más razón me entrego”, narró Holguín al juez.
Al principio de la audiencia el abogado del acusado, Raúl Amburgo Mena, trató de que el juez aplazara la audiencia alegando que la Policía lo había maltratado, por lo que no le salía el habla ni había comido desde el miércoles.
El juez trató de hablar con el acusado, antes de decidir sobre el pedimento de suspensión de la audiencia y de un examen psicológico, pero este solo movía la cabeza y apretaba los puños.
Al decidir el juez continuar con la audiencia, MeHolguín dina dijo que fue maltratado por la Policía y detalló que utilizaron métodos de tortura para que hablara.
“Él tiene razón para sufrir un ataque momentáneo diría yo, por la gravedad del hecho. Uno entendía que esas eran acciones de países desarrollados. No solo se trata del daño a las personas afectadas, sino el daño que le hace a la seguridad ciudadana”, argumentó el juez, descartando problemas psicológicos por entender que fue una acción planificada.
Durante la audiencia la madre del acusado, que fue sacada al final, se la pasó susurrando la inocencia de su hijo y los golpes que dijo le habían dado.