Santiago.- La Cámara Penal del Departamento de Apelación de la Corte Judicial de esta ciudad, revocó este jueves la resolución del juez que libertó a un hombre que asesinó a su ex pareja en una cabaña, y le impuso un año de prisión preventiva al victimario como lo había solicitado el Ministerio Público.

Pedro Luis Báez Sánchez, acusado de la muerte de Gleiry María Muñoz Báez, madre de tres  hijos, había sido liberado por el juez de Atención Permanente, Gabriel Marchena, quien había considerado que el feminicidio no era un caso tan grave como para dejar al agresor en prisión.

La fiscal del Distrito Judicial de este municipio, Yeni Berenice Reynoso, rechazó esa decisión e interpuso un recurso de apelación que fue acogido por la Cámara Penal que conoció el caso, enviando a Báez Sánchez a la cárcel de Rafey-Hombres, mientras se procesa el juicio de fondo en su contra.

Según explicó Reynoso, Marchena cometió dos faltas, ya que no motivó suficientemente la decisión, como lo exige la normativa procesal penal; y se contradijo cuando estableció el caso como asesinato, pero que no era tan grave para disponer prisión al acusado.

“La Corte dijo que el caso sí es grave, que sí existe el peligro de fuga y que esa persona debe ir a prisión preventiva por un año, plazo en que el Ministerio Público va a presentar los cargos formalmente. Esta es la decisión correcta y se corresponde a la gravedad del hecho”, expresó Reynoso.

Adela Torres, abogada de grupo de apoyo a la mujer, indicó que los jueces antes de tomar una decisión tienen que verificar bien la situación de que se trate y mayor aun si es de violencia de género.

“El sistema judicial debe revisar no sólo esta decisión sino todas las decisiones emitidas anteriormente por ese juez, porque puede ser que hayan decisiones que quizás no sean lo más idóneo para las partes. Cuando ese juez tomó esa decisiones nos sentimos muy indignados, porque en Santiago no se dan esos casos, ya que los jueces con experiencia han estado más sensibilizados”, dijo Torres.

Francisco Fabián, esposo de Gleiry María Muñoz Báez al momento de su muerte, pidió que al concluir el juicio de fondo contra Báez Sánchez, al mismo le sea impuesta la pena máxima de 30 años en la cárcel.

“Fue una decisión justa y necesaria por la gravedad del hecho de quien lo hizo. Mis hijos tienen regocijo y yo mismo que tenía miedo a cualquier represalia que pudiera tomar en contra de ellos”, indico Fabián.