Fueron enviados a un año de prisión preventiva los dos jóvenes acusados junto a cinco menores de integrar una banda que asesinó a por lo menos siete taxistas e intentó matar a otros dos, sobrevivientes de crueles torturas. Mientras, los menores cumplen un mes de prisión en centros especiales.
La decisión que envió a Jesús Reyes González, de 20 años, y a Joel Alcántara, de 18, a la penitenciaría de La Victoria fue dada después que una de las víctimas, el taxista Fernando Fernández, identificara a uno de ellos como miembro del grupo que se caracterizaba por solicitar el servicio de un taxi y al llegar a su destino, los apuñalaba, ahorcaba y apedreaba la cabeza hasta verlos fallecer.
A quienes no morían rápido, como el taxista Jonathan Bello, según contó su madre Concepción, le daban a beber la sustancia denominada ácido del diablo, y se la rociaban en el cuerpo. Ella pide el castigo que manda la ley.
En medio del llanto y la desesperación de las madres y familiares de los muertos, y el clamor para que los menores sean condenados como adultos, la jueza Karen Mejía, de la Oficina de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo, impuso prisión preventiva a Reyes González y Alcántara.
La madre de Joel, Marcelina Colón, defendió la inocencia de su hijo. Pero el fiscal Perfecto Acosta indicó que algunos menores confirmaron la participación de Alcántara y le incautaron el arma de fuego que usó, propiedad de su padre, un ex policía.
Los cinco menores. El Tribunal de Menores de la provincia Santo Domingo dictó la medida cautelar a los tres varones menores, enviados al Centro Integral de Atención de Adolescentes en Conflicto con la Ley, en Najayo. Las dos muchachas fueron recluidas en un centro de señoritas.
Testimonio
El taxista Fernández, que aparece en la foto, mostró 29 puñaladas que le dieron cinco personas que le abordaron el martes, próximo a Megacentro, y que al llegar cerca del Faro a Colón, a punta de cuchillo lo obligaron a pasar al asiento de atrás del vehículo, donde trataron de ahorcarlo. Dijo que una de las dos jóvenes le hizo seis heridas de cuchillo en la espalda, diciendo que quería ver sangre y gritándole que muera. Un joven lo cortó 12 veces en la cabeza. Soportó la lucha hasta que el grupo se marchó al ver que un carro, a poco distancia, daba cambio de luces. La puñalada que le quitaría la vida se atascó con una costilla. Parientes de cuatro taxistas asesinados se presentaron a la fiscalía.
Entre los muertos están Adeliz Calderón González, Anito Beltrán, Nelson Tavárez Hernández, el capitán de la Marina José Hernández. Se investiga la de Joan Manuel Rodríguez Balleste, en el 2007.