RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Al cumplirse el primer año del nuevo acuerdo stand-by con el Fondo Monetario Internacional las presentes autoridades exhiben un impresionante desempeño matizado por un estricto cumplimiento con holgura de los topes del programa y resultados impresionantes en materia del control de la inflación, aumento de las reservas internacionales y la tasa de crecimiento del PIB mayor en América Latina.
Cuando el 16 de agosto del 2004 el Dr. Leonel Fernández se juramentó por segunda vez recibió un país quebrado, con la deuda externa duplicada, suspendido el programa económico con el FMI tras el incumplimiento de todas las metas en dos revisiones sucesivas, con la calificación riesgo-país en el ultimo peldaño, la inflación acumulada desde diciembre en 32.61%, la medida a doce meses en 51.84%, las reservas internacionales netas liquidas negativas en US$74.5 millones, el dólar al 42.75×1(había comenzado a disminuir desde el triunfo en mayo 16)y un déficit fiscal del sector Publico no financiero(SPNF) proyectado a 2.7% y del sector publico consolidado en 6.7%
En diciembre de ese 2004, gracias a la recuperación de la confianza de los agentes económicos y una estricta disciplina fiscal y monetaria, permitieron que el PIB creciera un modesto 2.0%, la tasa de cambio se estabilizara en niveles promedio al 30×1, la inflación disminuyó a 28.74%, las reservas int. netas liquidas (de acuerdo a definición del FMI) aumentaron a US$191.4 millones, mientras las autoridades del Banco Central habían logrado reducir drásticamente las tasas de interés de los certificados (un promedio de 52% en agosto del 2004 a 25% en diciembre) gracias a lo cual el pago de los intereses se redujo de RD$3,025 millones en julio a RD$2,377 millones en diciembre. El escenario estaba preparado para firmar con el FMI un nuevo programa económico básicamente con el objetivo de consolidar el proceso de estabilización, que se había logrado en seis meses sin el concurso del fondo, y obtener el pasaporte para renegociar la deuda externa.
El 14 de enero del 2005 el equipo económico remitió la carta de intención al Directorio del FMI y en ella se contemplaba un crecimiento del PIB de 2.5%, inflación entre 11-13%, reservas brutas por US$1,253 millones, reservas internacionales netas por US$211 millones, balance del sector publico no financiero negativo en 0.7% del PIB y el cuasi-fiscal de 4.0% del PIB.
Las autoridades se esmeraron en cumplir con holgura los criterios cuantitativos de desempeño y las metas indicativas y la mayoría de las acciones en el ámbito de la reforma fiscal y la bancaria, lo cual permitió pasar sin dificultades las revisiones trimestrales de marzo y junio, rompiendo así la mala imagen creada por el incumplimiento de las dos primeras revisiones en el gobierno pasado.
En la carta de intención remitida al Directorio del FMI el 29 de septiembre del 2005, debido a la mejoría observada en la economía en los tres primeros trimestres, fue elevada la previsión del crecimiento del PIB en 4.5% y la inflación a un dígito.
En diciembre las cifras preliminares del BC mostraron un desempeño económico que superó las expectativas del programa con un crecimiento del PIB de 9.3%, la inflación en 7.44%, a pesar del choque petrolero, reservas brutas por US1,929.3 millones y reservas internacionales netas liquidas por US$849.9 millones que supera la meta del programa de US$650 millones a diciembre del 2006, mientras el déficit cuasi-fiscal había sido enfrentado con éxito por parte de las autoridades del BC cerrando a diciembre en 2.9% del PIB, el déficit del SPNF en 0.7% y el déficit consolidado del sector publico se redujo a 3.4%.
En la actualidad la misión del FMI ha completado el examen de las cifras correspondientes a las revisiones de septiembre y diciembre, las cuales de nuevo apuntan al cumplimiento con holgura de todas las metas del programa, además de todas las acciones en el campo de la reforma bancaria, incluyendo la modificación a la ley monetaria y financiera, y el sometimiento de todos los proyectos relacionados con la reforma fiscal.
A un año del nuevo programa económico con el FMI los principales funcionarios del organismo multilateral, así como medios de comunicación especializados, han reconocido el desempeño exitoso de unas autoridades cuya principal prioridad ha sido la recuperación del equilibrio macroeconómico y el relanzamiento del crecimiento a los niveles experimentados en la década de los noventas.
Gracias a esos resultados el Presidente Leonel Fernández pudo lucirse ante la Asamblea el pasado 27 de febrero con una brillante, respetuosa, elegante y bien estructurada exposición donde destacó las cifras que muestran a la economía dominicana en el sendero del crecimiento sostenible con estabilidad.