Puerto Plata- La Unidad de Atención Permanente impuso ayer un año de prisión preventiva a los alemanes Peter y Daniel Brunk, padre e hijo, y tres meses y 15 días de prisión a Slvey Isabella Ditrich Bosen, acusados de junto a su connacional Peter Ebert Ditrich enfrentar a tiros a un contingente policial en el residencial turístico la Mulata III del municipio turístico de Sosúa.
En el hecho fue abatido Ditrich, esposo de Slvey Ditrich Bosen.
La fiscal Alba Núñez Pichardo negó que estén implicados en República Dominicana o en Sudáfrica en el tráfico de órganos.
Los prevenidos fueron conducidos desde Sosúa al Palacio de Justicia de Puerto Plata en medio de fuertes medidas de seguridad, incluso a los hombres se les vio llegar descalzos.
Peter arribó en una silla de ruedas, debido a que, según se explicó, padece de una aguda diabetes que le impide caminar.
Negaron que el arsenal de armas encontrado en su residencia sea de su propiedad, aunque admitieron que poseen con permiso legal una escopeta, una pistola y una ballesta, que usan para practicar tiro al blanco en el distrito de Cabarete, algo que está permitido en la República Dominicana.
Además, informaron que son suyas una ambulancia y una yipeta blindada que les fueron incautadas y que el blindaje de ese vehículo lo hicieron de forma legal en un taller de la capital.
Afirmaron que en su ambulancia han ofrecido servicios gratuitos a personas que carecen de recursos para trasladar sus familiares a centros de salud y hasta han trasladado cadáveres de cualquier región a la comunidad de Sosúa.
El juez José Juan Jiménez impuso la medida, mientras que el Ministerio Público estuvo representado por José Montán Martínez y Víctor Mejía. Este proceso se inició a las 12:30 del mediodía y concluyó a la 1:35 de la tarde.
Los acusados fueron asistidos por un defensor público, debido a que el abogado Rafael Peñaló, nativo de Sosúa, cuando llegó al Palacio de Justicia les comunicó que no estaré en estrado porque ya no me interesa asistirlos en su defensa.
Debido a que no hablan bien el español fue necesario que llamaran a estrado al intérprete Sixto Vásquez Tirado, quien tradujo.