La presidenta de la Fundación Manos Arrugadas entregó al presidente de la Cámara de Diputados de la República, Rubén Maldonado, un anteproyecto de “Ley sobre Reclamación de Manutención para Padres y Madres”, que busca dar respuestas a la injusticia social que viven muchos adultos mayores.
Gianni Paulino, promotora del anteproyecto, consideró que la responsabilidad de los hijos con sus padres es una obligación natural que se crea en el momento del nacimiento, pero si el vástago no la cumple, el Estado debe velar por ellos, creando las leyes para su protección y que no mueran de hambre, falta de medicina o por depresión.
Dijo que es evidente el desamparo y desprotección que sufren los padres y madres adultos mayores con necesidades económicas, ante la negligencia de sus hijos o descendientes, quienes muestran poca sensibilidad, individualismo en su accionar y ausencia de la obligatoriedad de responsabilidad natural de protección a sus ascendientes.
La iniciativa legislativa plantea que el hijo está obligado a alimentar, vestir, sostener y procurar albergue a su padre o madre, que haya perdido la capacidad de sostenerse por sí mismo, siempre de acuerdo con las necesidades del mayor de edad y en relación con los medios que dispongan.

La propuesta plantea la condena a una pena de hasta un año de prisión correccional suspendida, si el hijo se niega a cumplir la obligación de manutención a sus padres o si persistiera en su negativa después de haber sido requerido para ello, previo a un proceso de conciliación.

“El objetivo fundamental de la pieza legislativa, que consta de 26 artículos, es establecer un mecanismo legal para mitigar la injusticia que se comete con los padres (papá y mamá) que engendraron, alimentaron, educaron, y forjaron a sus hijos y cuando son ellos los que necesitan atención y protección, estos (los hijos) los abandonan”, manifestó Paulino.

Según destaca la fundación, aproximadamente un 70% de los adultos mayores del país no cuenta con la asistencia de un familiar para su cuidado, por lo cual padres y madres, que sobrepasan los 65 años sufren por la falta de ayuda para realizar sus actividades diarias como bañarse, comer, usar el servicio higiénico, levantarse de la cama o acostarse, moverse de un lugar a otro o vestirse.