Un aplazamiento inexplicable

Un aplazamiento inexplicable

Algo que el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), ingeniero Mariano Germán, deberá explicar de manera convincente es su decisión de pedir a la Secretaría de Hacienda la suspensión de toda gestión de financiamiento para cinco acueductos que ya están en plena construcción y que constituyen una de las necesidades prioritarias de las comunidades donde están enclavados. A los habitantes de Nagua, Higüey, Baní, Samaná, Barahona, Baoruco e Independencia habrá que convencerlos de que es justa esta medida que posterga la solución de sus viejas y agudas necesidades de agua potable.

En una carta dirigida el 15 de septiembre del 2008 al secretario de Hacienda, licenciado Vicente Bengoa, el director de Inapa trata de justificar su decisión alegando falta de información sobre las obras, que ya habían sido aprobadas por antecesores suyos en ese organismo. Se trata de acueductos imprescindibles para acabar con el problema de abastecimiento de agua de estas comunidades. Se trata de un compromiso del Gobierno con esas comunidades. Cómo explicar este aplazamiento a pesar de que la construcción de estos acueductos, ya en marcha, estaba debidamente aprobada y con  asignaciones en el presupuesto nacional. El director de Inapa deberá explicar de manera convincente esta decisión que parece no tener asidero.

Peligros en el  puente Bosch

La Secretaría de Obras Públicas debería apresurar la reparación de las barandillas del Puente Juan Bosch. La falta de muchos tramos de esta protección constituye un peligro para peatones y conductores, y no se entiende por qué algo tan sencillo ha tardado tanto tiempo en ser corregido. Tomando en cuenta su corta edad, el puente Juan Bosch es el que más rápido se ha deteriorado en partes de su estructura.

Hace algún tiempo se prometió que en este mes, enero del 2009, se iniciaría la reparación de la parte deteriorada del puente Bosch, pero ha pasado la primera mitad del mes y no hay ni indicios de que se esté trabajando en ello. Hay quienes atribuyen el rápido deterioro de las partes metálicas del puente a baja calidad de los materiales utilizados. Las autoridades deben ser más celosas en este aspecto. Estamos hablando de peligros que no deberían existir en una estructura de tanto uso como el puente Juan Bosch.

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