Luego de un rotundo éxito en La Romana y la Capital, el programa “De Vuelta al Barrio” dio otro jonrón en Santiago.
El ministro de Interior y Policía, Jesús -Chú- Vásquez, se observaba emocionado y muy contento.
Logró que grandes personalidades contaran sus historias motivadoras de vida y que les enviaran esperanzas a la juventud el barrio.
Durante el acto celebrado en el Club Gregorio Urbano Gilbert (GUG), el miembro del Salón de la Fama de Cooperstown David Ortiz, el destacado exjugador de la NBA, Luis Felipe López y el Grandes Ligas y dirigente del equipo dominicano que ganó el Clásico Mundial de Béisbol en 2013, Tony Peña, elogiaron la iniciativa de la cual dijeron que es lo que hacía falta en Santiago para impulsar a niños y jóvenes por el sendero de la superación.
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“El problema no es el barrio, yo soy producto del barrio, viví en casi todos los barrios de la capital, viendo delincuentes, drogas y hasta homicidios, pero mis padres me enseñaron que debía mantenerme alejado de ellos y estudiar para alcanzar el éxito en la vida”, manifestó Ortiz.
Agradeció a Dios y a sus padres que pudo estudiar y entrenarse en el béisbol, en el cual logró grandes triunfos, pero aclaró a los presentes que hoy que no está jugando vive de la preparación académica que obtuvo en las aulas.
Además, el Big Papi advirtió del peligro de las personas con quienes compartes, que tengan cuidado de los influencers en las redes sociales, y enfatizó de la importancia de la preparación profesional en los estudios para poder aprovechar las oportunidades que brinda la vida.
En tanto que Luis Felipe López, quien facilitó las instalaciones del GUG, se comprometió a respaldar “De Vuelta al Barrio” con todos sus programas, porque entiende que es la mejor manera de levantar una nueva generación en el país dedicada a los estudios, los deportes y la cultura.
Expresó su agradecimiento al presidente Luis Abinader quien instruyó al ministro de Deportes, Francisco Camacho, para que a través de la cartera sea remozado el club GUG con una inversión de 20 millones de pesos, y al ministro Vásquez Martínez por acoger su solicitud de emplear a voluntarios que trabajan con él y abrir plazas para dos en Interior y Policía. Asimismo, Tony Peña relató que su vida fue muy difícil porque su padre, era un jornalero, y su madre profesora y tenían limitaciones económicas hasta el extremo de que “a los 16 años andaba descalzo y semidesnudo. A los 17 años y medio me firmaron y me dieron 4 mil dólares”.
El periodista deportivo Franklin Mirabal agotó un turno y emocionó al contar parte de su historia y llamando a los jóvenes a ser optimistas.