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Londres. La princesa Carlota, cuarta en la línea de sucesión al trono británico, será bautizada este domingo por el arzobispo de Canterbury durante una ceremonia privada en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham (este de Inglaterra), en presencia de la reina.
Por primera vez, el príncipe Guillermo, su esposa Catalina, el príncipe Jorge, que cumplirá 2 años el próximo 22 de julio y su hermana pequeña, nacida hace nueve semanas, aparecerán juntos en público.
Esta será la segunda aparición pública de Carlota tras su presentación ante los medios internacionales, el día de su nacimiento, el pasado 2 de mayo, en el hospital de St. Mary.
La reina, de 89 años, y su esposo, el príncipe Felipe, de 94 años, bisabuelos de Carlota, asistirán a la ceremonia, así como el príncipe Carlos, abuelo paterno, y su esposa, Camila. Los abuelos maternos, Carole y Michael Middleton también están entre los invitados, así como el hermano y la hermana de Catalina, James y Pippa.
El príncipe Enrique, tío de Carlota, no estará presente pues está en África por un viaje de tres meses.
Los padrinos y madrinas de Carlota, seguramente amigos cercanos de Catalina y Guillermo, también asistirán y serán nombrados antes de la ceremonia, presidida por Justin Welby, jefe de la iglesia anglicana, que debe comenzar a las 16H30 (15H30 GMT).
Para el bautismo de Jorge, sus padres escogieron a siete padrinos y madrinas, esencialmente viejos amigos, quienes asistieron al acontecimiento con sus cónyuges.
Si bien el servicio religioso será privado, el duque y la duquesa de Cambridge anunciaron que estarán «felices de acoger a los admiradores (de la monarquía) en el patio de delante de la iglesia» para festejar el bautismo de su hija.
El fotógrafo de moda Mario Testino, quien era el fotógrafo favorito de la princesa Diana y que tomó las imágenes de la pedida de mano de Catalina y Guillermo, ha sido el elegido para inmortalizar este momento.
La policía del Norfolk espera la llegada masiva de amantes de la realeza.
