POR PHILIP COGGAN
Los indicios tempranos para la economía de Europa este año se ven bastante positivos. El índice de gerentes de compras ayer para el sector de la manufactura publicado esta semana, fue más fuerte de lo que se esperaba e incluyó el primer crecimiento en el empleo en la manufactura en más de cuatro años.
Mientras tanto, el desempleo en Europa cayó en una cifra no esperada de 110,000, hubo señales de buenas ventas minoristas en Alemania en diciembre, y las cifras de la economía de Francia crecieron 0.7% en el tercer trimestre.
De acuerdo con Credit Suisse First Boston: «La economía del área del euro parece encaminada a empezar 2006 con considerable potencial. El crecimiento debe estar en su momento más fuerte en seis años». Sin embargo, la fortaleza económica es probable que motive al Banco Central Europeo a realizar otro ajuste en la política monetaria. CSFB espera que las tasas terminen el año en 3.25% (de 2.25% ahora): Capital Economics cree que las tasas llegarán a 3.5%.
En Estados Unidos, el cuadro parece ser bastante distinto. La curva del rendimiento todavía estaba el martes ligeramente invertida, con los rendimientos a dos años más altos que los del patrón de los emitidos a 10 años. Esto normalmente ha sido una señal de que los inversionistas esperan una desaceleración en la economía. La confirmación de este punto de vista salió del sondeo de los gerentes de compras, que cayó a 54.2, una baja mucho más inclinada de lo que se pronosticó.
Merril Lynch cree que el riesgo mayor de una desaceleración económica en EEUU pudiera venir del mercado inmobiliario. Señala que los inicios de obras han excedido los dos millones de unidades a una tasa anualizada para los últimos seis meses. Esto se ha producido solo tres veces antes en la historia moderna. En esas ocasiones, la creación de hogares crecía en un promedio de 2.5%; la tasa de crecimiento ahora es 1%. Como resultado, el inventario de viviendas no vendidas ha subido a un pico de nueve años.
Paul McCully, del grupo de administración de fondos Pimco 3, está en el mismo campo. Espera que la apreciación del precio de viviendas pierda mucha velocidad este año y ve un efecto resultante en el retiro de acciones de hipotecas. «No es material de una recesión», dice, «pero obviamente la sustancia de una desaceleración sería en el gasto de los consumidores». Pudiera ser solo esta posibilidad que el largo final del mercado de bonos se está adelantando.
(Versión: Iván Pérez Carrión)