Un brillante renacimiento de ArteClub

Un brillante renacimiento de ArteClub

“ArteClub, inspirado en el ministerio de amor de doña Mary de Marranzini, nos entrega una magnífica exhibición de casi 70 artistas dominicanos para aportar a una buena causa, una muestra fecunda en estilos y técnicas pictóricas y escultóricas, una oportunidad para adquirir obras de reconocidos artistas de la plástica nacional, pero sobre todo, una oportunidad de beneficiar a los más necesitados, dando de nosotros mismos y de paso adquiriendo una valiosa pieza.” Estas palabras, emotivas y certeras, de Gamal Michelén –arquitecto, crítico de arte y hombre de bien– proponen una justa definición global de la exposición que la Galería Nacional de Bellas Artes presenta actualmente.

La Asociación Dominicana de Rehabilitación, ese “ministerio de amor”, es efectivamente el pilar que sostiene y motiva tan excelente iniciativa. Organización admirable al servicio de la comunidad, se entrega al tratamiento, la capacitación y la inserción de aquellos seres excepcionales, impedidos en sus aptitudes, físicas y/o intelectuales, por nacimiento, accidente o enfermedad. La sociedad entera le reconoce labor y dedicación insustituibles.

“Rehabilitación” –como simplemente la llamamos–  siente por los artistas admiración y afinidad, considerándoles también seres excepcionales, y se dirige naturalmente a ellos, ¡solicitando y ofreciéndoles su colaboración! Así creó ArteClub en el 1986, entidad  cultural situada bajo su égida, que ha descollado en materia de arte, desde exposiciones y conferencias magistrales hasta la educación y la edición especializadas.

Esas acciones, entre las cuales estuvieron exposiciones de pioneros de la plástica dominicana, concebidas en buena medida por la inolvidable Milagros de Bellapart, se inscriben en la historia del arte nacional. Si ArteClub se ausentó provisionalmente de la escena artística, fue para reestructurarse y hoy reiniciar con nuevos bríos una programación pensando a la vez en los artistas y en los coleccionistas. Esos últimos casi nunca tuvieron a su alcance una selección tan interesante y diversificada como la que se les ofrece en la exposición de la Galería Nacional de Bellas Artes.

“Arteclub 2012”: colectiva memorable y adhesión.  La exposición, desplegada en el Salón de la Cúpula y dos salas laterales, ha sabido integrar coherentemente en los espacios a decenas de artistas dominicanos de varias generaciones, entre pintores, escultores, dibujantes y fotógrafos, y ha contado con la colaboración de Carlos Acero y Gamal Michelén para un montaje difícil, inteligente y dinámico. No hay ordenamiento ni clasificación ni fragmentación, sino una  repartición en la que cada obra interpela nuestra atención.

Luego, en lugar de pedir a los autores el obsequio de su trabajo –¡una práctica que siempre hemos cuestionado y que suele generar el regalo de obras menores o no vendibles!– ArteClub actúa a manera de una galería seria y se reserva un porcentaje razonable de las ventas. Decía un escultor contemporáneo muy importante: “¡Esa disposición, que no es habitual en esta clase de evento, nos ha motivado a todos a participar!”

El conjunto de las obras, generalmente muy recientes, impresiona por una inesperada calidad, pero lógicamente acorde con la personalidad individual –desde la excelencia y creatividad auténtica hasta una medianía aceptable–. Cada artista participa con su estilo; tradicionales, modernos y contemporáneos se alían; formatos y facturas varían. Algunos abstractos “(inter)rompen” positiva mente la figuración ultradominante, y apellidos de emergentes figuran al lado de nombres ya magistrales o confirmados. Agrupadas y claramente colocadas en el marmóreo rosetón central, las esculturas sorprenden gratamente…

Si hubo curaduría, esta fue de hecho mínima, y más bien se puso a cada artista ante su responsabilidad. Ese método se justifica: en un evento colectivo de esa índole, o se participa seriamente, con obras –aquí un máximo de dos– buenas, o se abstiene, por el respeto a la misión altruista, a los organizadores y a uno mismo.

ArteClub 2012 es testimonio de la cooperación generosa y posible siempre, llevada hoy a una gran exposición abierta para todos hasta mediados de enero.

Ahora bien, el nombre y concepto de ArteClub faculta una adhesión. No solamente se anhela que los amantes del arte aprecien las obras propuestas y expuestas, sino que se conviertan en socios de un proyecto que beneficia a semejantes nuestros –carentes de medios y desfavorecidos–, y a nuestros creadores visuales, quienes ameritan colocar sus obras en las mejores condiciones. Adherir a esta causa solidaria significa, pues,  participar voluntariamente en la vida del arte dominicano y, aparte de las múltiples ventajas de la membresía, abrir perspectivas: ArteClub tiene ya intenciones de proyección internacional.

Sonia Villanueva de Brouwer, que preside esa unidad, expresa las metas de un evento bienvenido en este período navideño: “Únanse, pues, a ArteClub… ¡y que disfruten la exposición!”.

Zoom

Artistas participantes:

Soucy de Pellerano, María Anunziata, Ramón Sandoval, Eridania Mir, Alejandro Read, Odette Prats, José Ramia, Aquiles Azar García, Carlos Andújar, Manuel Almonte, Elsa Núñez, Micky  Vicioso, Inés Tolentino, Cruz María Dotel, Hilario Olivo, Marcial Báez, José Pión, Genaro Phillips, Rafael de Lemos, Elvis Avilés, Miriam Miniño, Patricia Castillo, Paula Saneaux, Fabio Domínguez, Juan Mayí, Ángel Haché, Clara Herrera, Rosa Tavárez, Alberto Bass,  Lucía Méndez, Milán Suero, Charitto Chávez, Pancho Rodríguez, Melchor Terrero, Dionisio Blanco, Antonio Guadalupe, Citially Miranda, Amado Melo, Eliu Almonte, Nelson Ricart, Natalia Ortega, José Ramón Rotellini, Félix Paula, Joaquín Mordán Ciprián, Johnny Bonnelly, Kilia Llano, Juan Trinidad, Mónica Ferreras, Polibio Díaz, Fernando Varela, Patricia Pou, Rosalba Hernández, Tony Capellán, José Azar Billini, Wali Vidal, Ángel Urrely, Raúl Recio.

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